Con las loas y las pompas siempre listas, el presidente Mauricio Macri recibió en Casa de Gobierno a Felipe VI y Leticia, el rey y la reina de España, que están de visita oficial en Buenos Aires. Durante su discurso de bienvenida, Macri les dijo que su gobierno está “haciendo las transformaciones” que “ustedes hicieron hace muchos años y cuyos resultados están a la vista”. “Somos muy conscientes de la situación que han atravesado en términos económicos y apoyamos todas las reformas que están en marcha”, dijo el rey Felipe. Agregó que su país estaba dispuesto a “apoyar a la Argentina como siempre hemos hecho en momentos difíciles”.
Macri hizo esa comparación con España aunque la economía ibérica descendió del 8° al 14° puesto de la Unión Europea, con un preocupante índice del 14,1 por ciento de desempleo, más de la inestabilidad política que se llevó puesto a su amigo, el conservador Mariano Rajoy, quien fue reemplazado por el socialista Pedro Sánchez.
“Estamos haciendo transformaciones profundas que cuestan y requieren de esfuerzo”“, destacó Macri, para quien el producto de políticas similares es que “en España la gente fue evolucionando a una mejor calidad de vida”. “Nosotros estamos haciendo lo mismo, aspirando a eso”, cerró. Los elogios del Presidente tuvieron como réplica la señal de apoyo de Felipe aunque calificó la coyuntura como “difícil”.
Aseguró estar emocionado por estar concretando su primera visita de Estado al país como rey. “Hace muchos años que España no hacía una visita de Estado. Imaginen lo que supone para mí y para la Reina venir hoy por primera vez como Reyes de España. Es sin duda una emoción grande. Nos unen tantas cosas a España y Argentina que sentir eso en una Visita de Estado es algo que emociona”, dijo Felipe. El Rey recordó que Argentina es el país donde residen más españoles fuera de su propio territorio, y dijo que con este viaje pretenden “impulsar” la relación bilateral que calificó como “estratégica”.
Previo a su llegada a Casa de Gobierno, el matrimonio real estuvo en el monumento al Libertador General San Martín, del barrio porteño de Retiro, que recuerda al prócer que independizó a la Argentina de España. Luego, escoltados por el Regimiento de Granaderos a Caballo, llegaron hasta la explanada de Casa Rosada donde fueron recibidos por Macri y su esposa Juliana Awada.
Se trasladaron hasta el Salón Blanco, donde se realizó la foto oficial, y después mantuvieron un encuentro en el despacho presidencial. Seguidamente, el rey y la reina se trasladaron hasta la Residencia de Olivos para compartir un almuerzo privado con el Presidente y su esposa. Por la noche, a las 20, la jornada concluyó con una comida de honor ofrecida por Macri al matrimonio real en la Galería del Salón de los Escudos del CCK con unos 400 invitados. Felipe mostró interés en el avance del demoradísimo acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, lo mismo que el fortalecimiento de la Comunidad Iberoamericana de Naciones. En su mensaje en la cena, el Rey convocó a Argentina y a España a “proyectarse conjuntamente en la esfera internacional en beneficio de ambos”.