Luego del arranque de la temporada ajustado y súper competitivo del GP de Qatar, comenzará este viernes en el Circuito Internacional de Termas de Río Hondo, una nueva edición del Gran Premio Motul de Argentina, válido por la segunda fecha del calendario internacional y que, como lo viene haciendo año tras años, promete nuevas emociones en el duelo entre el popular veterano Valentino Rossi (Yahama) y el joven Marc Márquez (Honda), dos veces ganador en la Argentina.
Más allá de lo que ocurra durante el fin de semana dentro del circuito de Termas, en Santiago del Estero, que se incorporó en el calendario internacional en 2014 y que es valorado por su diseño entre los pilotos y autoridades de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), lo cierto es que la cita acapara la atención de decenas de miles de fanáticos que llegan –buena parte en sus propias motos- desde diferentes puntos de la Argentina y de los países limítrofes para vivir lo que sin duda es una gran fiesta del motociclismo, para que ya están prácticamente vendidas las poco más de 60 mil entradas diarias.
El hecho de que el GP de la Argentina ocupe la segunda fecha del calendario, algo que ocurre ya por cuarta temporada consecutiva, le aportará un plus a la competencia, ya que todos los equipos de las diferentes divisiones (MotoGP, Moto 2 y Moto 3) llegan a Termas con las expectativas bien altas. Un dato que alimenta los sueños fueron los escasos 15s93/100 que separaron en la prueba de Qatar al ganador Andrea Dovizioso (Ducati) de Johann Zarco (KTM, y segundo el año pasado aquí), ingresado en el 15º puesto. Se trató del top 15 más ajustado de la historia y, para muchos, una clara señal de lo competitiva que será esta temporada recién iniciada.
La posibilidad de algunas lloviznas por la mañana del domingo, le agregan un poco más de condimento a una carrera que, por historia, se presenta ya ante los pilotos como impredecible. Prueba de ello es que en sus cinco ediciones previas, haya habido cinco ganadores diferentes: Márquez se impuso dos veces (2014 y 2016), Rossi (2015) –en la que fue su última carrera que lo vio victorioso fuera de Europa-, Maverick Viñales (Yamaha) lo hizo en 2017 y, el año paso, tras un comienzo en falso de carrera, con cambio de cubiertas repentino, el premio se lo terminó llevando el inglés Calvin “Cal” Crutchlow (Honda).
Esta nueva edición del GP de la Argentina se presenta también como una nueva oportunidad para las Ducati, que llegan a Termas en punta gracias al triunfo del italiano Andrea Dovizioso en la cita de Qatar, y con una pequeña batalla ganada contra los teams Honda, Suzuki, KTM, Aprilia, marcas que intentaron deslegitimar la victoria en la primera competencia del calendario (el 10 de marzo pasado), al presentar ante los Comisarios FIM del MotoGP diferentes reclamos técnicos sobre un dispositivo supuestamente aerodinámico utilizado por Ducati en sus motos, que finalmente fueron cortados por el Tribunal de Apelaciones, que rechazó “la solicitud de declarar ilegal el dispositivo y prohibir su uso en futuras carreras”.
Pero más allá de todo esto, está claro que los ojos de los miles de fanáticos que colmaron nuevamente la capacidad hotelera de la ciudad santiagueña para vivir la fiesta del motociclismo en su única cita en Sudamérica, se posarán otra vez en la picante rivalidad que tienen Márquez y Rossi (cuya tribuna ya tiene agotadas las 5100 localidades diarias), quienes han escrito varias páginas de su duelo justamente en el Circuito Internacional de Termas, con toques y caídas para ambos pilotos. El último de ellos el año pasado, cuando el italiano terminó en el piso y el español sancionado.