Diosa, hazme ser una médium lo suficientemente buena para poder psicografiar tantos mensajes de las poetas vivas. Robo al bardo galés una línea de fuego, permutando lágrimas por alegría, y te ruego, Diosa: con tu feroz alegría bendíceme. Para contar que escuché decir sus versos a Rosario Andrada, intérprete de espíritus calchaquíes a cinco mil metros sobre el nivel del mundo, respiración de ancestras en la máscara de oxígeno.
A Silvia Castro, tijeras de la abuela patagónica cortando y cosiendo el desierto.
A ellas, a Dolores Etchecopar, a Paula Jiménez España, a Silvia Mellado, a Sonia Scarabelli, a María Urrutia y a todas las abajo firmantes, gracias por este canto.
Contar que Euge Stracalli estrella azul y Rosana Guardalá a quien el corrector bien nombra como Guárdala no sólo hicieron posible en la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR el viernes 15 y sábado 16 de marzo de 2019 el II Encuentro Gritos desgarraduras rapaces. Poéticas feministas, sino que habilitaron además un fogón virtual de voces escritas que entre las teléfonas de todas urdieron una crónica coral, colectiva:
"Hacía muchos años que no sentía esa maravillosa energía de leer para un público de mujeres y escuchar a tantas buenas poetas juntas. (1) Fue un encuentro de voces poéticas de enorme potencia: diferentes generaciones y diferentes procedencias se encontraron y abrazaron. (2) Tengo todavía el murmullo de sus voces brillantes rondándome. Su intensidad y el eco de cada impronta. Salí enriquecida, mil y una veces poblada de una fuerza inextinguible: poesía. (3) No sólo por la maravilla de compartir dos días de lectura con poetas admiradas, sino por hacer entrar la poesía contemporánea en la universidad pública, abriendo un diálogo prácticamente inédito e intensamente fecundo. (4) Para entrar en la universidad teníamos que entrar todas juntas. (5)
Una voz que se suma a otra voz que se suma a otra voz… Tan distintas y tan potentes todas. La fuerza también del diálogo y de las lecturas compartidas que construyeron un puente entre la universidad y otros espacios... (6) Fue un encuentro necesario en un tiempo de empobrecimiento simbólico y de violencia estructural, avalada y apañada desde el Estado mismo… Fue esperanzador e iluminador escucharnos y encontrarnos y espero que se sigan fortaleciendo estos espacios de resistencia desde el arte y el afecto. (7) Preciosos reencuentros con poetas de mi generación y su poesía; la dulzura de los homenajes a poetas que ya no están, pioneras… en este ser mujeres y poetas; la fuerza y originalidad de las chicas jóvenes… Un gran encuentro que irrumpió en la universidad tendiendo puentes necesarios. (8)
¡Qué felicidad haber podido participar de este calidoscopio de voces unidas por la alegría de gestar acontecimientos amorosos! (9) Y también poderoso conocer la experiencia de mujeres editoras. Y la energía renovada por tanta alegría, buena disposición y escucha atenta. ¡Todo un gesto político este encuentro de mujeres poetas en la universidad…! (10) Salí del encuentro con la alegría de quien sabe que no está sola. Y con el corazón más fuerte… (11) Estoy llena de amor y sabiduría gracias a ustedes… (12) Claro que un gesto político este encuentro tan nutritivo. (13)
Generar un espacio y proponer como contenido un encuentro de poetas feministas es acompañar el momento que nos toca vivir y poner a la poesía como aliada de las luchas actuales, acercarla, visibilizarla. Nosotras sabemos que la poesía trae consigo nuevas preguntas y respuestas. Pero qué bueno que lo sepan la Academia, las instituciones en general y la gente. Soy feliz cuando algo que a muchas nos ha sucedido puertas adentro tantos años, ahora sea la materia para construir una voz colectiva... (14)
Una intensidad de escucha inusual para una diversidad de voces también inusual: ¡una experiencia fuerte del cruce poesía y feminismo! (15) Veníamos de diferentes sitios de la Argentina, de diferentes experiencias con la palabra poética, de diferentes formas de resistencia hacia todo aquello que nos invisibiliza, nos oprime o nos niega en las dimensiones de lo social y personal. Abrimos un espacio posible de siembra, abrazo, escucha. Nos atrevemos a entrelazar, cobijar y abrir rumbos. Habitar y compartir la poesía como una tierra posible y distinta a todo tipo de explotación… (16) La sororidad, la generosidad y la celebración por sobre el ego y la individualidad. Todas las voces, ¡una voz superpoderosa! Algo así como una patria grande de mujeres poetas. (17) Compartir con tantas compañeras de ruta poética, con algunas maestras de esta ruta poética, fue algo que me movilizó muchísimo. Me alegró poder encontrar gestos de 'lo personal poético es político' también en otros poemas, en otras compañeras. Este tipo de encuentros de poéticas feministas son necesarios, esperemos que se perpetúen en el tiempo y que vayan complejizando lo que es el decir... y que la poesía feminista gane el espacio de la universidad pública no me parece un gesto político menor". (18)
(1) Diana Bellessi; (2) Liliana Ponce; (3) Carolina Massola; (4) Gabriela Franco; (5) Beatriz Vignoli; (6) Valeria Cervero; (7) Claudia Masín; (8) Mónica Tracey; (9) Lidia Fernández Budelli; (10) María Mascheroni; (11) Mariela Laudecina; (12) Alejandra Méndez Bujonok; (13) Silvia Guerra Díaz; (14) Alejandra Correa; (15) Laura Klein; (16) Julia Magistratti; (17) María Casiraghi; (18) Gabby De Cicco.