Santino Relos, de dos años, murió el sábado a las 20.30 por un ataque a balazos en Pasaje 1709 y Colombres, y su padre, José Augusto, de 23, quedó gravemente herido, al igual que otro joven -Jorge- de 21. El agresor, identificado como José Luis A., alias "Bebi", efectuó los disparos y luego huyó en un Fiat Uno color negro junto con otras dos personas. Uno de ellos fue detenido. También se secuestró una carabina. Relos se encuentra grave. Según precisó a Rosario3.com el director del Heca, Néstor Marchetti, José estaba "estado crítico". "Fue operado y se encuentra en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria. Se deben aguardar 48 horas para conocer la evolución", comentó.

Fuentes policiales indicaron ayer que, cuando llegó el móvil del Comando Radioeléctrico al lugar del ataque, uno de los heridos estaba siendo trasladado por familiares al Policlínico San Martin y vecinos y allegados refirieron a los agentes del 911 que había dos personas más que habían sido alcanzadas por la balas.

Siempre esas según fuentes, los testigos dijeron que antes en el lugar se había hecho presente "Bebi", quien vive en las inmediaciones y tendría problemas de índole personal y de antigua data con los heridos. "Bebi", de acuerdo a lo referido por vecinos, abrió fuego sobre las personas que se encontraban en la vereda.

Ante la magnitud y ferocidad del ataque, el grupo entró a la vivienda, pero el autor de los disparos los siguió e ingresó también, siempre a los tiros.

Tras el inicio de la feroz balacera que hirió de muerte a Santino y a otros dos adultos, de gravedad, llegaron al lugar dos hombres: Walter G, apodado "Caio" y Ezequiel V, conocido como "Chuqui". Los dos iban en un Fiat Uno negro con vidrios polarizados y llantas de magnesio, y pasaron por allí para subir a "Bebi" y escaparse.

Vecinos de la zona señalaron una de las viviendas ubicada en un pasillo en las cercanías el atacante, donde "podía haber dejado un arma de fuego", por lo que los agentes fueron al lugar y encontraron a un hombre en la entrada de una casilla, que corrió a la voz de alto. La policía ingresó y lo detuvo. Debajo del colchón de una de las camas secuestraron una carabina calibre 22 y una vaina 9 milímetros.