La próxima semana entrará en vigencia en el estado asiático de Brunei un nuevo código penal que establece la pena de muerte por lapidación a quienes tengan relaciones sexuales con personas del mismo sexo y a los acusados de adulterio. El texto que implementará el pequeño sultanato de 400 mil habitantes lleva al extremo la sharia, la ley religiosa islámica. Organizaciones de derechos humanos repudiaron la nueva ley por “inhumana y cruel” y hasta el actor George Clooney llamó a boicotear la cadena de hoteles de lujo que tiene el propio sultán de Brunei en distintas ciudades del mundo.

El nuevo código endurece también las penas para los delitos comunes. La nueva sanción por robo será la amputación de la mano derecha en caso de una primera infracción y el pie izquierdo si es una reincidencia.

Organizaciones de derechos humanos protestaron al conocerse el nuevo proyecto. “Brunei debe detener de inmediato sus planes para aplicar estos castigos despiadados y revisar su código penal de conformidad con las obligaciones de derechos humanos. La comunidad internacional tiene que condenar con urgencia esta medida”, pidió Rachel Chhoa-Howard, representante de Amnistía Internacional en el país árabe.

El sultán Hassanal Bolkiah fue uno de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes. Su fortuna personal alcanza los 20 millones de dólares, incluidos un palacio con más de 1500 habitaciones y una colección de 5000 autos de lujo.

Al repudio internacional se sumó Clooney, que llamó a boicotear la cadena de hoteles propiedad del sultán. En total son nueve hoteles de lujo. “Seamos claros, cada vez que nos alojamos o reunimos o comemos en cualquiera de esos nueve hoteles, estamos dando dinero directamente a hombres que eligen lapidar o pegar latigazos hasta la muerte de sus propios ciudadanos por ser gays o estar acusados de adulterio”, sostuvo el actor.

Clooney reconoció que aunque el boicot “tendrá poco efecto en cambiar las leyes” al menos no acrecentará la fortuna del sultán brunés. “¿Realmente vamos a ayudar a financiar el asesinato de ciudadanos inocentes? He aprendido con los años que no puedes avergonzar a los regímenes asesinos, pero se puede avergonzar a los bancos y las instituciones que hacen negocios con ellos y eligen mirar para otro lado”, sostuvo.