Florencia Kirchner está procesada en dos causas. Una de ellas es la que se conoce como “Hotesur”, a cargo del juez Julián Ercolini, y en la de los “Sauces” que es instruida por Claudio Bonadio. La defensa de la hija de la ex presidenta solicitó que sean unificadas.

Hotesur

Esta es una investigación que se inició en noviembre de 2014 a raíz de una denuncia de la entonces diputada Margarita Stolbizer. En mayo de 2018, Florencia fue procesada junto a su madre y su hermano por lavado de activos y asociación ilícita. Un año antes, cuando fue llamada a indagatoria por Ercolini, la hija de la ex mandataria había presentado un duro escrito en Comodoro Py en el que reclamaba su sobreseimiento por “inexistencia de delito” y denunciaba una “feroz campaña de persecución política, mediática y judicial”. Con asistencia del abogado de la familia, Carlos Beraldi, Florencia afirmaba que al momento de los hechos investigados ella tenía sólo 12 años de edad: “En la mayoría de las operaciones a las que se hace referencia tampoco pude haber intervenido, pues al momento en que se llevaron a cabo ni siquiera había alcanzado la mayoría de edad”, agregaba el escrito. Sin embargo, fue procesada y considera miembro de una asociación ilícita y por presunto lavado de dinero por el juez de instrucción número 10, hecho que fue ratificado en el resto de las instancias judiciales. Ercolini cerró la investigación en febrero de este año y la causa ya fue elevada a juicio oral.

En esta misma causa, en el año 2017 Ercolini le embargó a Florencia Kirchner 4,6 millones de dólares de una caja de seguridad y el dinero que había en dos cajas de ahorro. El embargo fue ratificado también por la Cámara Federal y por Casación, por lo que su defensa presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema. El máximo tribunal lo rechazó por considerar que “no se dirigía contra una sentencia definitiva o equiparable a tal”. 

En su momento, en el escrito de apelación ante la Cámara Federal, Beraldi sostuvo que el embargo era ilegal ya que “se origina en un episodio de carácter delictivo” y es porque el juez Ercolini obtuvo la información de ese dinero por una presentación de Stolbizer, quien dijo que se habían producido “movimientos sospechosos” en las cuentas de la hija de la ex mandataria. Cristina dijo que los datos obtenidos por Stolbizer surgieron de un allanamiento realizado por Bonadío en el marco de otra causa.

Los Sauces

Por otra parte, Florencia está procesada y también embargada por Claudio Bonadío en la causa conocida como “Los Sauces”. Esta es gemela a la de Hotesur y fue abierta por Bonadío cuando la Cámara le sacó la causa Hotesur y se la dio a Ercolini. “Aquí hubo una burda maniobra procesal”, afirmó Beraldi a PáginaI12. La imputación en esta causa también es por lavado de dinero y asociación ilícita. Este último es un delito que prevé penas de hasta diez años cárcel y es de prisión efectiva. Según Bonadio los alquileres de los hoteles de los Kirchner en realidad eran coimas a cambio de beneficiar a Lázaro Báez y a Fabián De Souza con adjudicaciones de obra pública. La defensa afirma que todos los alquileres están debidamente registrados y que fueron cobrados con cheques y a precio de mercado, por lo que no puede haber habido sobreprecios. Gregorio Dalbón, otro de los abogados de los kirchner, dijo que Florencia “es una víctima de la persecución judicial, que busca sobre todo quebrar a Cristina”.