Un uniformado de la Policía cordobesa fue detenido tras el allanamiento de su casa, donde secuestraron armas de fuego luego que un familiar suyo denunció que lo “obligaba a robar”. Se trata de un cabo primero de 36 años, quien tenía en su poder un revólver calibre 38 con carga completa, otro de calibre 44 con un cartucho, una pistola calibre 22 con cuatro municiones y el arma reglamentaria. El policía fue arrestado por personal del Departamento de Coordinación de Brigadas Civiles en una casa de barrio El Quebracho, en la zona sur de la ciudad de Córdoba. En los últimos meses en varios hechos delictivos estuvieron involucrados efectivos policiales de distintos niveles.
El brazo armado
Este artículo fue publicado originalmente el día 6 de febrero de 2017