Lanús derrotó ayer a Belgrano 3-1 como local y dejó a los cordobeses al borde del abismo en la lucha por no descender. Los dirigidos por Diego Osella necesitaban llevarse la victoria para alcanzar la línea de los 90 puntos en la tabla de los promedios, donde se ubica Patronato, que por ahora estaría salvándose. El Pirata quedó así con 87 unidades junto a Tigre y San Martín de San Juan (visita esta noche a Colón); los tres que estarían acompañando a San Martín de Tucumán a la Primera B Nacional.
“Es un momento muy duro para todos, si nos queremos salvar no se pueden cometer errores como los de hoy. Ahora estamos en una situación límite. La salvación estaba antes, en otros partidos, hoy fue lo más flojo del año y habrá que estar preparado para lo que viene en la última fecha”, consideró Osella. Belgrano, que ascendió en 2011 y transita el período más largo en Primera de su historia, se medirá en la fecha 25 con Godoy Cruz en Córdoba.
El encuentro disputado en el Néstor Díaz Pérez se volvió rápidamente desfavorable para la visita cuando, a los cuatro, el goleador Sand ganó una pelota a pura potencia, quedó cara a cara con Rigamonti y definió con un tiro cruzado. Con el 1-0, Lanús se hizo cargo de la pelota y dominó el desarrollo bajo la prolija conducción de Quignón.
La diferencia de un tanto fue adquiriendo tintes milagrosos para Belgrano, que se salvó varias veces más y, para colmo del local, a los 18 segundos del complemento alcanzó el 1-1 a través de Techera. Pero el milagro cordobés no duraría demasiado. Moreno, a los 63, y el ingresado Acosta, a los 91, pondrían justicia en el resultado y le darían algo parecido a una sentencia al futuro de Belgrano en la Superliga.