La venta de automotores cayó en marzo un 54,5 por ciento respecto del mismo período del año pasado. Según informó la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), se patentaron 38.864 vehículos nuevos cuando hace un año se habían comercializado 85.388 unidades. El acumulado del primer trimestre fue de 139.086, lo que muestra una baja de 49,5 por ciento frente a las 275.555 unidades del mismo periodo del año pasado, el peor registro en 13 años. La pérdida de poder adquisitivo de los salarios asestó un duro golpe a las ventas de automóviles de uso particular, mientras que la recesión congeló la demanda de vehículos de carga para el sector productivo y logístico. En automóviles la caída fue de 50,7 por ciento y en transporte de carga hasta 58,7 por ciento interanual. Hace más de 17 años que no se muestra un marzo con menos patentamientos que febrero, dado que en el tercer mes del año suele darse inicio al año de ventas. El retroceso entre ambos meses fue de un 3,1 por ciento.

Por su parte, la devaluación puso en igualdad de condiciones a vehículos importados y de producción nacional, ambos se desplomaron respecto de un año atrás, cuando la divisa estadounidense se cotizaba en torno a los 20 pesos y no por encima de los 40 actuales. Por si fuese poco, el constante aumento en el combustible desincentiva el uso del vehículo propio. “La ausencia de financiación razonable y el acoso impositivo completan un panorama alarmante, destaca el informe de la entidad empresaria. Pese a que muchos se pasan a las dos ruedas para ahorrar en consumo de combustible, que ayer volvió a subir en un 4,55 por ciento, la venta de motovehículos se contrajo en marzo 54,7 por ciento interanual, agrega el departamento del segmento motos de Acara.

El dato de envíos de las terminales a sus concesionarias comunicado por la asociación de fabricantes (Adefa) el mes previo había anticipado un mal número para marzo en ventas al público. La histórica contracción del mercado interno hizo crecer mucho los stocks en las fábricas, que necesitan dejar de producir para no sumar costos de logística y de insumos. En febrero las automotrices enviaron 30.404 unidades, lo que mostró una caída de 58,8 por ciento en comparación con igual mes de año pasado (73.733 vehículos)”, informó Adefa. Como resultado, entre parates productivos, reducción de horas y suspensiones, la producción de ese mes fue un 16,4 por ciento inferior a doce meses atrás. Según el Indec, la capacidad instalada del sector se ubicó en su nivel mínimo histórico de 15,7 por ciento. Esto implica capacidad ociosa de las terminales, que impacta también en la mano de obra. En el primer bimestre del año 7000 puestos fueron afectados con suspensiones por la crisis en el sector. 

En marzo la demanda del público, tanto particulares como empresas para renovar su flota, continuó en retirada. “Son meses con números extremadamente preocupantes. Para encontrar un primer trimestre como este, donde los patentamientos no superan las 140.000 unidades, debemos remitirnos al 2006, año que finalizó con 450.000 patentamientos”, dijo el titular de Acara, Dante Alvarez. Una particularidad de este último informe de las concesionarias fue que la comercialización de unidades no se despertó del período vacacional. Así como diciembre suele ser bajo en ventas, porque muchos potenciales compradores difieren la operación a enero para ganar un año en el patentamiento, marzo suele destacarse después de un enero generalmente flojo por las vacaciones de verano. “Hace más de 17 años que no se muestra un mes de marzo inferior a febrero”, detalla el informe de los concesionarios.

Los modelos que mejores ventas mantienen en el trimestre son el Ford KA, con 5634 vehículos vendidos, pero con un retroceso de 43,9 por ciento respecto de igual período de 2018, seguido por el Chevrolet Onix (4399 unidades), con una caída de 61,1 por ciento, y el Volkswagen Suran (4315), con una leve mejora de 0,3 por ciento. Entre los importados se destacaron el retroceso del Chevrolet Cruze, con un rojo de 78,5 por ciento interanual para el trimestre, y de su competidor, el Fiesta Kinetic, con el 71.4 por ciento. En comerciales livianos, la venta de Toyota Hilux para la misma comparación se retrajo 37,9 por ciento, la de la Volkswagen Amarok, un 41,2, y la de Renault Duster Oroch, 35 por ciento, todas en términos interanuales. “El problema se agudiza si tenemos en cuenta que nuestra red de concesionarios ha venido creciendo con fuertes inversiones porque proyectaba tener un mercado cercano al millón de unidades, lo que ya está generando problemas de sustentabilidad graves. El otro aspecto vital, es la ausencia de financiación, prácticamente inexistente”, completó el titular de Acara.