La candidatura del abogado mendocino Carlos Horacio de Casas a integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como representante de Argentina siguió cosechando repudios ayer. Tras la noticia de la propuesta del Gobierno, difundida por este diario, el bloque de diputados del Frente para la Victoria anunció que hoy presentará una declaración de repudio en el Congreso. Además, funcionarios de derechos humanos de catorce provincias anoche comenzaron a consensuar un comunicado en el mismo sentido para exigir al gobierno nacional que retire la candidatura del abogado de represores. Y mañana, los principales organismos de derechos humanos del país evaluarán –en su primera reunión del año– realizar una presentación formal de rechazo. En tanto, y consultada por este diario, la Cancillería –que elevó la candidatura de De Casas a la CIDH– decidió no hacer comentarios ni responder los cuestionamientos.
“Creo que esta designación tiene que ver con un todo. No es un hecho aislado. Hay toda una política del gobierno destinada a minimizar y demoler toda la política de derechos humanos”, señaló a Páginal12 el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, integrante desde el Serpaj de la mesa de organismos de derechos humanos que el martes analizará una presentación para pedirle al Gobierno el retiro de la candidatura. “En esta designación no hubo consultas. No se pensó en una persona responsable para esos cargos, pero aún así el Gobierno sigue con esto. A eso hay que sumarle la baja de la edad de imputabilidad, lo que quiso hacer con el 24 de marzo y el 2 de abril. Es una seguidilla de cosas, no hay casualidades ni errores. Hay una política de minimizar los derechos humanos nombrando personas que no tienen nada que ver con los derechos humanos, sino todo lo contrario. Ponen en riesgo la estabilidad democrática.”.
A través de un comunicado conjunto, la postulación de De Casas ya fue repudiada por el Serpaj, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, Hijos Capital, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, el CELS, la Liga Argentina por los Derechos Humanos, la APDH, el MEDH y Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, entre otros organismos. Allí objetaron la propuesta de De Casas para cubrir las vacantes de la CIDH entre 2018 y 2021 pero no porque haya sido abogado de un represor sino en todo caso porque esa es su única actuación en el proceso de memoria, verdad y justicia. “La persona carece de trayectoria en la defensa de los derechos humanos en nuestro país”, dijeron. Y recordaron “su total ajenidad a la temática de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y su vinculación al derecho penal empresarial, financiero y tributario que nada tiene que ver con la labor de promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano”.
El mismo colectivo volverá a reunirse mañana para evaluar un modo de formalizar esa denuncia y pedir al gobierno nacional que retire la candidatura. “Ahora la idea es presentar esta denuncia formalmente. Un tema que vamos a discutir en nuestra primera reunión del año. Estos días hemos tenido que consensuar comunicados con urgencia como la declaración sobre los dichos negacionistas de (el titular de la Aduana, Juan José Gómez) Centurión. Y ahora tenemos el tema de De Casas. Vamos a pensar juntos qué hacer.”
Por su parte, los funcionarios a cargo de las áreas de derechos humanos de varias provincias anoche comenzaban a coordinar un nuevo comunicado, tal como vienen haciendo ante las políticas regresivas del Gobierno. “Consideramos que la candidatura de una persona que no sabe nada de derechos humanos, que fue abogado de un genocida, de banqueros corruptos y políticos golpeadores, no hace más que reírse nuevamente de los últimos doce años de construcción de políticas de derechos humanos; reírse de los organismos de derechos humanos, de los juicios y de los sobrevivientes”, dijo a este diario Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz. “Creo que desde el Gobierno ‘no se hacen’, sino que ‘son’: este tipo de mensajes vienen diciendo cuánto les importan los derechos humanos. Aún así también hay que tener en cuenta que estas cosas ya son tan alevosas que también hay que empezar a pensar si en realidad no lo hacen para tapar otro tipo de cosas, como las medidas económicas.”