El ex vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden insistió en que nunca actuó de manera inapropiada con las mujeres, mientras crece la polémica sobre sus besos que ensombrece sus expectativas de ser candidato presidencial.
A sus 76 años, Biden es claramente el favorito para ganar la nominación del Partido Demócrata para enfrentar a Donald Trump en la elección de 2020, a pesar de que aún no ha sido declarado candidato. Pero varios de sus rivales ahora se han sumado a las acusaciones de una exlegisladora estatal que ha reiterado haber sido “mortificada” cuando Biden le plantó un “gran beso” atrás de la cabeza cuando iba a participar en un mitin en Nevada hace cinco años.
The New York Post publicó el sábado una galería de fotos de “los momentos más emotivos” de Biden, abrazando y besando mujeres en eventos públicos durante años. Su acusadora Lucy Flores, de 39 años, nominada por los demócratas para vicegobernadora del estado en 2014, dijo en una nueva entrevista que la conducta de Biden significa que no de debería competir en la campaña a la presidencia, poco después de que el político difundiera una comunicado tratando de calmar la tormenta.
“Durante muchos años de campaña y de vida pública, he dado innumerables apretones de manos, abrazos, expresiones de afecto, de apoyo y de consuelo”, dijo el comunicado. “Ni una sola vez, nunca, pensé en haber actuado de manera inapropiada”, añadió este veterano de la política en esta comunicación divulgada por su portavoz Bill Russo en Twitter. “Si se sugiere que éste es el caso, voy a escuchar respetuosamente. Pero jamás fue mi intención”.
Flores reiteró sus acusaciones el domingo en CNN. “De una manera muy inesperada sentí a Joe Biden salir de la nada, poner sus manos en mi espalda, aproximarse muy cerca de mi por atrás, agacharse, sentir mi cabello y besarme en la parte superior de la cabeza”, narró. “Fue chocante”, “No te esperás ese tipo de intimidad de parte de alguien tan poderoso con quien no tenés ninguna relación”, añadió al señalar que se sentía “indefensa”. El trato excesivamente confianzudo de Biden con las mujeres ha sido tema de conversación durante años. Es conocido por tocar de manera incómoda a mujeres, madres o hijas de senadores durante las ceremonias de asunción. En 2015 fue cuestionado por masajear la espalda de la mujer del nuevo secretario de Defensa Ash Carter. El comportamiento de Biden vuelve a quedar en el centro de atención en la era del #MeToo, el movimiento contra el acoso y abuso sexual que llevó a la caída de decenas de políticos, figuras del espectáculo y empresarios.
Este caso se suma al de otra mujer que la semana pasada acusó públicamente al exvicepresidente de haberla tocado de forma inapropiada hace unos años. “No fue sexual, pero me agarró de la cabeza”, dijo Amy Lappos al periódico local Hartford Courant. “Me puso sus manos alrededor de mi cuello y me tiró para frotar su nariz con la mía. Cuando estaba tirando pensé que me iba a besar en la boca”, añadió la mujer de 43 años.