@ “Cuando vemos lo que ha perjudicado la vocación política colectiva y popular, más allá de indignarnos, tenemos que preguntarnos por qué los gobiernos nunca son capaces de juzgar a sus propios funcionarios corruptos”, sostuvo el diputado y precandidato presidencial Felipe Solá durante la primera jornada del ciclo de entrevistas abiertas “Políticas Claras” organizado por el Partido Justicialista nacional y coordinado por la periodista Bernarda Llorente. Del encuentro participó también el presidente del PJ Nacional y también diputado, José Luis Gioja, y el dirigente peronista porteño Francisco Cafiero.
En el marco de un espacio concebido para reflexionar sobre temas sensibles que atraviesan la agenda política tanto del peronismo como del resto de las fuerzas políticas, Solá protagonizó la primera mesa, que tuvo como eje central el problema de la corrupción. Ante un colmado auditorio de la sede de Matheu 130 que lo escuchaba atento, el precandidato a presidente por el justicialismo brindó algunas definiciones concretas sobre el tema con el objetivo de nutrir la estrategia y el programa de la oposición de cara a un eventual triunfo en las elecciones de octubre. “El problema de la corrupción ha descendido en el orden de prioridades de los hombres públicos, de los funcionarios, de los políticos, de los militantes y de los aspirantes a militantes. Más bien viene pegado y aparece como inherente al ascenso al poder”, diagnosticó.
Desarmar las redes de corrupción, requiere –según señaló– “cuestionar la idea inicial de que es algo que está y que tiene que quedarse porque es parte del mobiliario de la política y de que existe un nivel de corrupción básico a partir del cual se elabora la política”. En esta línea, el diputado exhortó a romper con “la postura soberbia de decir, honestamente o no, que uno no va a ser corrupto”, la cual calificó de “insuficiente”. “Lo que no es insuficiente es que cuando uno elige a sus colaboradores o a quienes van ocupar lugares en sus listas ponga un filtro, un control y una exigencia previa fuertísima sobre la probidad”, aseveró, al tiempo que aseguró: “Si uno baja el nivel de exigencia, ahí comienza la corrupción, porque en el fondo es una especie de pre-corporativismo”.
En otro tramo de la entrevista, consultado por Llorente sobre cómo y desde qué punto de partida iniciar la batalla contra la corrupción, Solá trazó una primera distinción entre lo que llamó “corrupción implícita y corrupción explícita”. “Si permitís la bicicleta financiera, estás permitiendo un acto de corrupción, que no es ilegal, pero que atenta contra el pueblo directamente”, ejemplificó. Enseguida pasó a enumerar algunos puntos necesarios para romper la trama de la corrupción: “en primer lugar, tiene que haber juicios por jurado para los corruptos y que la gente común condene esos hechos y, segundo, hay que disolver el poder de hacerlo todo que hoy tiene Comodoro Py”.
Además, agregó, “hay que tomar otras medidas en cuanto a los bienes en el exterior, la participación en sociedades offshore y la no declaración de bienes en paraísos fiscales” y “por lo menos, los tres años previos al nombramiento de un funcionario saber exactamente dónde trabajó y generar un impedimento absoluto para ocupar espacios donde hay incompatibilidad”. “Debe haber una acción civil y un enjuiciamiento contra aquellos que perjudicaron masivamente a la gente, no sólo con la corrupción, sino también con sus actos y sus omisiones de gobierno”, sentenció.
“La lucha contra la corrupción es un asunto que nos preocupa y nos ocupa, pero es un tema que se ha usado como caballito de batalla”, indicó Gioja al inicio del encuentro, al tiempo que resaltó que “la pelea contra la corrupción no es patrimonio exclusivo de ninguna fuerza política, sino que es un problema que atraviesa nuestra sociedad y que tenemos que resolver”. Al respecto, destacó que el ciclo de entrevistas impulsado desde el PJ tiene como objetivo que todos los candidatos a cualquier cargo electivo puedan exponer sus propuestas sobre cómo enfrentar la corrupción “para que sean políticas de Estado y para que desde la política podamos terminar con ese flagelo”.
Informe: Sibila Gálvez Sánchez.