Jim Reynolds, un escalador estadounidense de roca logró uno de los solos integrales más creativos y vanguardistas de la Patagonia, en el que no solo realizó la subida en una escalada técnica de roca de 1524 metros en el Cerro Fitz Roy (montaña de 3405 metros) sin la seguridad de una cuerda o equipo; sino que también descendió la ruta sin ninguna ayuda artificial.

El escalador, de 25 años, proveniente de Weaverville, California, trabaja en el equipo de Yosemite Search and Rescue (YOSAR) en el verano, usa lentes rectangulares sin marco, realiza interpretaciones de Slayer con una mandolina y considera que el entrenamiento mental es manejar una katana samurai de madera a la luz del sol en un bosque de ponderosa detrás del camping YOSAR, informó National Gheographic a través del comunicado del que aquí se transcriben algunos fragmentos.

Quizá Reynolds sea mejor conocido por mantener brevemente el codiciado récord de velocidad en la ruta the Nose, de "El Capitán" con Brad Gobright, marcando un tiempo de 2:19:44 en la ruta de 914 metros en el año 2017, antes de que Tommy Caldwell y Alex Honnold tardaran dos horas en junio del 2018.

La temporada pasada del verano austral fue la primera expedición de Reynolds a los temibles picos irregulares que comprenden el macizo Chaltén de la Patagonia. "Después de tres meses aquí, finalmente encontré mi camino", dice Reynolds. "Encontré mi manera de expresarme mejor".

El 21 de marzo, realizó el solo integral, subió y bajó, una escalada de roca de 1524 metros llamada Afanassieff sobre Fitz Roy en aproximadamente en 15,5 horas, un período de tiempo físico y mental agotador para estar en una posición tan expuesta en la que un simple deslizamiento o error significa la muerte instantánea.

La ruta del solo integral de Reynolds tiene una calificación de dificultad de 5.10c en el sistema decimal de Yosemite de dificultad para escalar, técnicamente es mucho más fácil que, por ejemplo, el solo integral de Honnold de Free Rider (5.13a) en El Capitán. Pero lo que distingue el solo integral de Reynolds en el Fitz Roy no es la dificultad técnica, en sí misma, sino la naturaleza de la escalada (una larga ruta de montaña con nieve y hielo), su longitud, la lejanía de su posición y esta curiosa decisión de evitar el uso de una cuerda para hacer rápel de pureza estilística y aventura intensificada.

"Es alucinante esto que sucedió", dice Rolo Garibotti, un escalador argentino de clase mundial y experto en la Patagonia. "Jim está haciendo una gran declaración aquí. Vamos a hablar de esto por mucho, mucho tiempo. Me cuesta imaginar cómo alguien va a superar esto".

La clasificación del ascenso de Reynolds en el contexto de la escalada de Fitz Roy se convertirá, sin duda, en un punto de debate para la comunidad de montañistas. Fitz Roy ha sido escalado solo un par de veces por los escaladores solitarios que han empleado un uso mínimo de cuerdas y de equipo para ayudar a sus ascensos.

"Para mí, el solo es una forma de combinar la belleza de la humanidad con la belleza del mundo natural para crear un arte superior", dice Reynolds. "Eso es lo que vale la pena seguir en una era moderna donde muchos no tienen ningún propósito".