A una semana de cumplir sus primeros cien días de gobierno, la aprobación del Gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil se encuentra en caída libre, según una encuesta que publicó ayer el diario El País de España. En febrero, el 38,7 por ciento de los ciudadanos del país sudamericano valoraba la gestión de Bolsonaro como “buena” o “excelente”, frente al 29,6 que la consideraba “regular” y el 22,5 al que le parecía “mala” o “pésima”. La tendencia ha cambiado. Según las cifras del sondeo de Atlas Político citadas por el diario español, basada en 2.000 personas encuestadas 1 y 2 de abril, la proporción de brasileños que califican la gestión del ultraderechista como “buena” o “excelente” cayó a un 30,5 por ciento, mientras que el 32,4 la calificaron de “regular y el 31,2 “mala” o “pésima”. O sea, los que aprueban de manera más enfática al presidente ya están numéricamente por detrás de los que la desaprueban su gestión o les parece regular.
Las cifras de esta encuesta son incluso peores que los de la última encuesta del Ibope, que situaba la aprobación de Bolsonaro –personas que ven su gestión “excelente” o “buena”– en el 34 por ciento.
La encuesta de Atlas Político, elaborada con entrevistados seleccionados por Internet y con un margen de error de dos puntos porcentuales, según El País, indica que no todos los ministros de Bolsonaro se han visto afectados por el flojo arranque del mandato. La popularidad del ministro de Justicia Sergio Moro, quien alcanzara la fama como juez del caso Petrobras, se mantiene en niveles alto y supera por mucho a la del presidente. El 61,5 por ciento de los encuestados tienen una imagen positiva del ministro que siendo juez condenó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a prisión. en cambio para menos de la mitad de los consultados, el 49,5 por ciento, la imagen de Bolsonaro es positiva. “Creo que la postura de Moro está siendo más formal y adecuada a su cargo, mientras que el presidente tiene una postura menos adecuada y no cumple las expectativas de cambio inmediato que prometió durante la campaña”, sostiene el politólogo Andrei Roman, director de Atlas Político, citado por el matutiño madrileño.
La encuesta de Atlas Político también pregunta las principales propuestas del Gobierno brasileño. Los resultados muestran que ninguna de ellas enamora a la opinión pública brasileña. A saber, el 50,7 por ciento está en contra de la ampliación de la tenencia de armas, frente al 41,6 que se muestra favorable. Sin embargo, la mayoría de los entrevistados, casi el setenta por ciento, considera que la delincuencia está en aumento, a pesar del discurso de línea dura del presidente.
Tampoco es popular la reforma del sistema de pensiones, principal proyecto económico del Gobierno, que se debate en el Congreso brasileño. El 45,7 por ciento está en contra de las propuestas del ministro de Economía, Paulo Guedes, frente al 43,9 que está a favor.
Pese al discurso anticorrupción que ayudó a Bolsonaro a convertirse en presidente, dice El País, el 44,2 por ciento todavía cree que la corrupción está aumentando, contra un 27,7 que dice que está disminuyendo. Lo que sí queda claro es que la decisión de la justicia de detener por corrupción al ex presidente de facto Michel Temer concitó un apoyo masivo (Temer recuperó su libertad condicional a la espera de su juicio luego de permanecer cuatro días encarcelado). El 87,1 por ciento de los entrevistados estuvo a favor de su encarcelamiento. En cambio la opinión pública se encuentra dividida con respecto a la detención del ex presidente Lula, condenado por la “intima convicción” del ahora ministro Moro. Casi el 58 por ciento dice estar a favor de la prisión del expresidente del Partido de los Trabajadores (PT), fogoneada por los grandes medios del país. Sin embargo, la encuesta publicada por El País señala que el PT es el partido el predilecto de la mayoría de los electores, a pesar de haber perdido las últimas elecciones presidenciales contra Bolsonaro con Lula impedido de competir por estar proscripto. El 60 por ciento dice no sentirse cercano a ningún partido, pero el un 15,8 dice apoyar al PT. Muy lejos, con el 5,5, aparece el Partido Social Liberal de Bolsonaro.