El extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli exigió que el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, dé explicaciones sobre las dos filtraciones entre él y la expresidenta Cristina Kirchner porque "no puede mirar para otro lado", ya que la oficina de escuchas dependen del máximo tribunal. Poco después, el juez Ariel Lijo, anunció en una entrevista por Radio Nacional "el procesamiento por encubrimiento agravado" de Parrilli por supuestamente no haber actuado rápidamente para encontrar a Pérez Corradi. En el marco de esa causa Lijo ordenó las escuchas que empezaron a difundirse en la prensa para denostar a la ex Presidenta. "Yo no tengo ninguna, no encontré ninguna" relación entre Cristina Kirchner y el caso Pérez Corradi, admitió el juez.
Luego de la transcripción de una segunda escucha, difundida el pasado fin de semana, Parrilli denunció "una triple alianza e infamia, que es la unión de sectores de los medios periodísticos, el Poder Judicial y servicios de inteligencia, todo esto monitoreado y seguido de cerca por (el presidente Mauricio) Macri y (el ministro de Justicia, Germán) Garavano".
En relación a Lorenzetti, el extitular de la AFI lamentó que "este hombre, que era gran estadista y se la pasaba dando cátedra de transparencia, democracia e institucionalidad, cuando asoma un poquito la cabeza, sale (Elisa) Carrió, le ladra un poco y vuelve enseguida a silencio, como si volviera un perrito faldero a su cucha". "Quiero que Lorenzetti me dé explicaciones sobre qué pasó con las intervenciones judiciales a mis teléfonos, por qué salieron a los periodistas", agregó Parrilli.
Parrilli alertó que la filtración de las escuchas revelan una "situación constitucional gravísima, las garantías constitucionales están en un tarro de basura" y recordó que el Presidente "ha sido especialista en realizar escuchas, y fue procesado por eso", en relación a la causa por las escuchas a su excuñado Néstor Leonardo y al integrante de la asociación 18J Sergio Burstein. "Tienen el objetivo muy claro de imponer un temor social y un miedo, y para esto intentar manejar pensamientos, actitudes y el rol opositor" advirtió.
El también exsecretario de la Presidencia, en declaraciones a Radio 10, negó la transcripción de las escuchas que se difundieron este fin de semana y aseguró que la expresidenta nunca le pidió que "aprete" jueces como se publicó. "Nunca me dijo nada de eso. Al contrario, me dijo que actuemos y denunciemos. Presentamos ocho causas contra (el exespía Antonio "Jaime") Stiuso, y no se movió ninguna", resaltó. En ese tono, Parrilli puso en duda la veracidad de la transcripción difundida: "No sé qué hicieron con mis escuchas, si no las están cambiando, Estamos en una situación de debilidad".
Parrilli recordó que la AFI dispuso "intervenir" su teléfono "desde el 24 de junio de 2016 hasta el 21 de septiembre, justo en el momento en que la ex presidenta estaba iniciando una serie de actividades políticas. Querían escuchar a Cristina, desde ya, y le dan intervención directa a los servicios de inteligencia, cosa que nosotros habíamos sacado y dejado sin efecto", finalizó.
Sobre las escuchas, Lijo dijo: "Las escuchas son una medida de prueba como cualquier otra, Una vez que ingresan al expediente las pueden ver el fiscal y las propias partes. Lo que es muy complejo es tener responsabilidad sobre las personas que intervinieron en la investigación".En buen romance, el juez se desliga de la responsabilidad por la filtración y, más aún, intenta diluir la posibilidad de identificar la cadena de complicidades que hacen posible la difusión de conversaciones privadas que no tienen ninguna relación con el supuesto delito investigado.