La crítica a Facebook, Twitter y otras plataformas sociales por permitir durante años la distribución de contenido extremista y tóxico se ha extendido a la plataforma de videos YouTube. Según una investigación de Bloomberg, ejecutivos de la compañía ignoraron durante años las voces de alerta de sus propios ingenieros sobre la proliferación de videos de corte fascista o con contenido falso sobre temas como las vacunas, el cáncer, los terraplanistas y la llegada del hombre a la luna. Estos vídeos se ofrecían rutinariamente como sugerencias a los visitantes de la web debido a que la polémica que suscitaban permitía obtener mejores métricas.