La historia comenzó el 7 de abril de 1989. Era viernes. A las 21, por el aire de Radio Municipal, se emitió por primera vez Según pasan los temas, un programa que para la época resultaba raro. Música clásica, oportunamente conjugada con las otras, presentada a partir de un estilo ameno y desacartonado que sin embargo custodiaba el rigor necesario para dar forma y sentido a lo que se escucha. Desde entonces, el programa creado y conducido por Pablo Kohan, que desde 2003 se asentó en el aire de Radio Nacional Clásica (FM 96.7), trazó las coordenadas de una manera distinta de proponer la “música clásica” en radio.

Para celebrar sus primeros treinta años, hoy en su habitual horario, Según pasan los temas tuvo una emisión especial, abierta y participativa. Desde el auditorio de Radio Nacional (Maipú 555), Kohan dialogó con su público y tuvo como invitados a la pianista Haydée Schvartz y el violinista Elías Gurevich, además del guitarrista Arturo Zeballos. “También hicimos ‘el acertijo’, que desde que a finales del primer año largué al aire, casi de casualidad, desafiando a los oyentes para que reconozcan una obra, es un momento especial del programa”, cuenta el conductor.

Egresado del Conservatorio Nacional con medalla de oro y Master en Musicología de la Universidad de Tel Aviv, Kohan, desde 2007 director de Radio Nacional Clásica, es además profesor en la UBA, crítico musical y autor de numerosos ensayos de los más diversos temas de la música. “Los saberes más académicos pueden presentarse de distintas formas, para diferentes públicos y en diferentes formatos. El tema de fondo es la comunicación”, asegura Kohan. “La idea cardinal de Según pasan los temas es ofrecer música en torno a un tema en común. Una manera de acompañar a los oyentes. En este sentido los argumentos son infinitos, entre literatura, héroes mitológicos, ciudades, la biblia, el cine y así por muchos etcéteras más”, agrega.

La comunicación directa con el oyente es una de las preocupaciones básicas del programa, y en este punto Kohan destaca la importancia de la participación de los oyentes. “Siempre buscamos que pudieran criticar, halagar, opinar y, lo más importante, manifestar sus preferencias. Esa idea general de comunicar, que abreva en algunas radios de música popular, es lo que permitió la interactividad con los oyentes. ‘La cofradía de Según pasan los temas’ es intensa y muy fluida”, asegura.