Independiente se aseguró ayer la clasificación a la Copa Sudamericana del año próximo, al vencer 2-1 a Central, en Rosario, en la última fecha de la Superliga. El equipo de Ariel Holan revirtió el marcador después de comenzar en desventaja por un penal anotado por Néstor Ortigoza, y se impuso con tantos del ex Newell’s Pablo Pérez, y de Martín Benítez. De esa forma, hilvanó su tercera victoria consecutiva –sumada a la goleada ante Binacional de Perú por la Sudamericana– y se adueñó del séptimo puesto del torneo con 38 puntos, producto de diez triunfos, ocho empates y siete derrotas.
Independiente jugó mejor en el comienzo y en el final del primer tiempo, cuando hizo circular bien le pelota con sus volantes y delanteros. La visita avisó con un centro atrás de Benítez desde la derecha, que Pablo Pérez estrelló de derecha en el travesaño, y que Domínguez tomó de rebote, pero esta vez salvó Ledesma. Central emparejó el juego cuando pudo recuperar la pelota y complicó con la gambeta en velocidad del chico Lovera, aunque se expuso a los contraataques.
Central se rearmó cuando pudo tener la pelota en el medio y atacó por los costados, como cuando Molina mandó un centro desde la derecha y Zampedri cayó en el área ante el cierre de Bustos. El árbitro Echenique interpretó como penal, que Ortigoza convirtió con un derechazo al ángulo.
Central logró presionar en la salida visitante y contener en el medio, pero Independiente lo dio vuelta con una ráfaga de dos goles en apenas seis minutos. Benítez le metió un gran pase cruzado de derecha a izquierda para la solitaria entrada de Pérez, quien eludió al arquero y definió con el arco vacío. Enseguida, Zampedri perdió la pelota en ataque y el visitante lo liquidó en la réplica con un centro de Bustos desde la derecha, que Caruzzo cortó a medias y la pelota le quedó a Benítez, de espalda, quien la metió con una gran chilena, a la derecha de Ledesma.