Un taxista que este viernes protagonizó una feroz pelea con otro automovilista en el barrio porteño de Villa Urquiza –pelea que rápidamente se viralizó por las redes sociales y fue asociada con una escena de la película Relatos Salvajes– fue denunciado por el conductor con el que se enfrentó, por “lesiones y daños”, y por la dueña del taxi, y podría quedar detenido en las próximas horas, según adelantó el fiscal Penal Contravencional y de Faltas N° 2 , Norberto Brotto. Como medida preventiva, además, fue suspendida su licencia profesional.
El episodio ocurrió el viernes a las 11 de la mañana, en la calle La Pampa al 4800, luego de un roce entre un Volkswagen Voyage, manejado por el taxista Claudio Daniel Rímolo, y un Chevrolet Corsa. Según se pudo reconstruir a partir de un video filmado por un comerciante de la zona, el taxista se acercó al Corsa y comenzó a golpear el auto y a agredir al conductor, identificado como Fabio Rojas, quien devolvió el gesto golpeando la parte trasera del taxi. Esto hizo enloquecer a Rímolo, quien salió del vehículo, comenzó una pelea con Rojas y finalmente subió al taxi, dio marcha atrás violentamente y embistió al Corsa, mientras que Rojas, que en ese momento pasaba delante de su vehículo, no fue aplastado entre los dos autos de pura casualidad. Acto seguido, Rímolo escapó. Todo esto, mientras su esposa y su hija estaban dentro del taxi.
El fiscal Penal Contravencional y de Faltas N° 2, Norberto Brotto, advirtió que durante la jornada de hoy “se analizarán los elementos de prueba para definir la detención o no del taxista, que es el único imputado”. Según explicó Brotto en declaraciones radiales, “el taxista es el único imputado porque, más allá que había habido una pelea, en este caso lo que se analiza es el daño provocado en el otro auto y las lesiones”.
Si se prueban las lesiones, las penas podrían alcanzar hasta dos años de prisión. “Muchas cosas agravan la situación del imputado. Una cosa es bajarse y romper el auto del otro conductor y otra es subirse, dar marcha atrás, insistir con hacer el daño. Agrava también que dentro del vehículo había una mujer y un bebé”, advirtió el fiscal. Si bien en primer término actuó la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N° 2, una vez que se identificó al taxista la causa se trasladó a la Fiscalía Criminal y Correccional Nº 37, a cargo de Romina Monteleone.
“Vi el video cinco veces y pienso que quería matarme. Cuando pone marcha atrás... Agradezco estar vivo, sinceramente me dolió cómo me dejó el auto pero agradezco que no me pasó nada”, dijo el conductor agredido.
Si bien por el momento la causa está caratulada como “lesiones y daños”, el abogado Martín Francolino, quien representa al conductor agredido, aseguró que su intención es acusar al taxista por “tentativa de homicidio”. “Él le dijo a la mujer que es dueña del taxi que tuvo un accidente y que la otra persona se escapó. Y en el video se ve que no es así. El que agrede y se da a la fuga es el taxista. Voy a pedir la detención, por entorpecer la acción penal y riesgo de fuga”, aseguró el abogado a los medios. Y agregó: “Mi defendido está angustiado y preocupado y tiene miedo de que el taxista lo vaya a buscar”.
La titular del taxi, María Lucila Balton, también presentó una denuncia contra Rimolo. Durante la mañana del domingo, se acercó a la Comisaría 12 C de la Policía de la Ciudad, con los papeles del vehículo, y contó que “ella misma estaba a cargo del chofer, quien le rendía hasta el sábado una recaudación semanal previamente acordada”. En la declaración policial, la mujer de 39 años contó que Rímolo le “envió un mensaje por WhatsApp a las 10.42 del sábado” diciéndole “que le habían roto el parabrisas” y lo habían chocado en la parte trasera del vehículo, motivo por el cual el baúl no cerraba. Cuando la propietaria del taxi le preguntó por los datos del otro vehículo, Rímolo respondió: “Se fue a la fuga”.
“Me dijo que iba a dejar el auto en su casa y me mandó fotos de las partes del taxi que fueron dañadas”, contó Balton. El mismo sábado, cerca de las 18, Rímolo llamó a Balton y le preguntó cuál era su domicilio para llevarle el auto con una grúa. A las 22, cuando el taxi llegó a manos de su propietaria, la mujer se comunicó nuevamente con el taxista para saber por qué no lo había entregado por sus propios medios. El hombre, finalmente, le dijo que se estaba atendiendo en una clínica de La Esperanza y que deberá permanecer en reposo hasta el 9 de abril.
Al taxista, según aseguró el Secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez, le suspendieron preventivamente “la licencia profesional, que es lo que hacemos cuando detectamos una actitud de violencia que pone en riesgo la vida de los demás”.