El Fondo Monetario Internacional publicó hoy su Informe Económico Mundial, en el que estima que se mantendrá una alta inflación, la cual proyecta para el cierre de este año en 30,5 por ciento. Es la misma cifra que presentó en su informe el staff del organismo cuando autorizó el tercer desembolso por 10.800 millones de dólares. Para esta cifra de inflación punta a punta (diciembre), el promedio de precios minoristas este año se ubicará en 43,7 por ciento. Además, estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) argentino caerá 1,2 por ciento este año. Recién para 2020 el organismo ve una suba del PIB, del 2,2 por ciento, y un retroceso al final del ejercicio de la inflación al 21,2 por ciento anual. El Fondo también señaló que el desempleo fue del 9,2 por ciento en 2018 pero subirá este año al 9,9, número que se mantendría en 2020.
Los pronósticos para este año ubican a la Argentina como el sexto país de mayor inflación del mundo, sólo superado por el Venezuela (sin cifras precisas "10.000.000 por ciento"), Sudán (56,2 por ciento), Zumbawe (40,1 por ciento) y Irán (31,2 por ciento), según los cuadros anexos del informe.
"La economía de Argentina se contraerá en el primer semestre de 2019, ya que la demanda interna se desacelerará, debido a las políticas más estrictas para reducir los desequilibrios”, explica al FMI al relacionar directamente la crisis con los ajustes que efectúa el gobierno de Mauricio Macri, acordados con el propio organismo a cambio de financiamiento.
Para el Fondo, la economía volverá a crecer “en el segundo semestre del año, a medida que se recuperen el ingreso disponible real y la producción agrícola, después de la sequía reciente".
El Fondo agrega que los riesgos de retroceso para la economía siguen siendo considerables y los inversores podrían alejarse del peso, con la presión consiguiente sobre el tipo de cambio. A pesar de eso, el informe considera que “es fundamental que se continúe con el plan respaldado por el FMI" para recuperar la confianza de los inversores.
Al corregir a la baja las proyecciones de crecimiento económico global, el organismo incluye a “el estrés maroeconómico en la Argentina y Turquía” como una de las causas de ese mal pronóstico. El FMI advirtió sobre una desaceleración de la economía global en 2019 y para el conjunto de las economías proyectó un crecimiento de 3,3 por ciento, cuando hace seis meses el alza estimada era de 3,5.
En tanto, para la región de América Latina estimó una suba del PBI de 1,4 por ciento, según el informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en Inglés) presentado esta mañana en Washington. Para el Fondo, "la estabilización financiera y la recuperación en Argentina, donde se proyecta que el crecimiento se fortalecerá en alrededor del 3,5 por ciento en el mediano plazo (2024), contribuye a la mejora del crecimiento de esa región”.
Cada seis meses, el FMI realiza sus proyecciones económicas acerca de la marcha de la economía global y de los países en particular, que son presentadas en los días previos a la realización de las Reuniones Anual y de Primavera del FMI y del Banco Mundial.