La japonesa Ayako Fuchigami se convirtió en la primera legisladora trans en ser elegida como integrante de la Asamblea de Japón en las elecciones locales que se realizaron el domingo pasado. "Quiero devolverle el favor a quienes me han apoyado trabajando duro para crear una sociedad en la que los LGBT puedan ser activos", celebro Fuchigami tras conocer el resultado.

Fuchigami presentó su candidatura por el Partido Constitucional Democrático de Japón (PCDJ) y obtuvo un escaño en la asamblea de un distrito electoral del este en la ciudad de Sapporo, en la isla de Hokkaido, el distrito más septentrional del archipiélago nipón.

La elección de Fuchigami supone la primera vez que una persona transexual llega a ocupar un puesto en una de las asambleas del país, información que confirmó la Asociación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales para representantes locales de Japón. Fuchigami decidió meterse en política luego del suicidio de un compañero y con el objetivo de cambiar la actitud de la sociedad japonesa hacia el colectivo LGBT.

Su campaña estuvo basada en la lucha por el matrimonio igualitario, o algún tipo de reconocimiento legal para las parejas del mismo sexo, algo que no está contemplado en la legislación actual de Japón. También prometió trabajar por la creación de un marco para mejorar la integración LGBT desde la educación, entre otros puntos.

Fuchigami nació como varón en el distrito de Saga, en la isla de Kyusu (sudoeste), y finalizó sus estudios de posgrado en la Universidad de Hokkaido. En el año 2000 empezó a trabajar en el Ministerio de Agricultura, donde investigó una variedad de arroz capaz de cultivarse en terrenos fríos. Años más tarde abandonó su el trabajo en el ministerio.

Fuchigami fue consciente de su orientación sexual desde la escuela primaria, pero lo reveló más tarde, una vez adulta. Su situación empezó a cambiar un año después de renunciar al ministerio y debutar como bailarina en un club popular de Sapporo. Más tarde cambió oficialmente su nombre al de Ayako.