La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, deseó que la Guardia Nacional acabe con el "paradigma" de seguridad y violencia de los últimos 12 años en México, y ofreció ayuda del organismo que encabeza.
"La Guardia Nacional representa la oportunidad para construir una corporación que haga compatible las obligaciones sobre el Estado en materia de seguridad y al mismo tiempo salvaguardar los derechos humanos de sus habitantes", apuntó Bachelet desde el Palacio Nacional.
En la firma de un acuerdo de colaboración entre la ONU y el gobierno de México para que la primera brinde asesoría en la formación de la Guardia Nacional, Bachelet esperó que el nuevo cuerpo de seguridad supere el "paradigma" de los últimos 12 años. "Que ha desprotegido a las personas y ha sido una fuente de agravio para sus derechos", apuntó.
De esta manera, hizo referencia a la llamada guerra contra el narcotráfico que comenzó en 2006 el entonces presidente Felipe Calderón (2016-2012) y sacó a los militares a la calle para combatir la delincuencia, pero también desatando una ola de violencia.
Para Bachelet, este acuerdo marco firmado por la ONU y el gobierno de López Obrador es "amplio" y contempla más que la ayuda en la capacitación de los elementos de los más de 50.000 elementos que habrán de conformar la Guardia Nacional.
Este pacto engloba también mecanismos de construcción ciudadana, construcción de indicadores, mayor transparencia y rendición de cuenta, y la finalidad de dignificar la función policial.
Al tomar la palabra, López Obrador dijo este acuerdo sobre la Guardia Nacional, que requirió una reforma constitucional, es una "acto importante y casi histórico". Afirmó que con el nuevo cuerpo se logrará que el Ejército y la Marina actúen de manera oficial, y regulada, en las labores de seguridad pública. "Es un gran avance", destacó.
El también líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) defendió el Ejército mexicano, porque aseguró que surgió de la Revolución, que comenzó en 1910 y acabó con la dictadura de Porfirio Díaz. El mandatario dijo que cuando el Ejército se ha desviado ha sido por instrucciones de la autoridad civil. En alusión a la matanza de Tlatelolco de 1968, López Obrador dijo que la orden de disparar a la multitud estudiantil "la dio el Presidente de la República (Gustavo Díaz Ordaz) y la ejecutó el Estado Mayor Presidencial, un cuerpo de élite vinculado a la Presidencia" que se suprimió al inicio del actual gobierno. López Obrador espera que con la Guardia Nacional "se serene el país", que el año pasado sumó más de 33.000 asesinatos.
A su turno, el canciller de México, Marcelo Ebrard, aseguró que la Guardia Nacional ha de "tener en su ADN, en su formación y concepción el respeto a los derechos humanos".
Por su parte, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, recordó que las violaciones de los derechos humanos "se multiplican y perpetúan en la impunidad".
"Y cada atropello que no se aclara, sanciona ni repara, fomenta su repetición", agregó. El funcionario añadió que espera que la Guardia Nacional ayude a "recuperar la paz" y sea "ejemplar" para responder a los "más altos estándares internacionales en materia de derechos humanos".
Antes de esta firma, el presidente de México anunció que este mismo jueves se dará a conocer la cúpula de la nueva Guardia Nacional. Se sabrá entonces a quién propone como titular del nuevo órgano de seguridad, que con mucha probabilidad será un militar en activo, lo que ha despertado polémica.