El proceso revolucionario cubano lo conquistó cuando era un niño. Con apenas diez años, su padre, que formaba parte del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, le habló del líder Fidel Castro. Desde aquel momento y con el triunfo de la Revolución, dedicó su vida a la construcción de la nueva sociedad. “El estado imperialista estadounidense y la nación cubana van a estar en contra porque tenemos intereses diametralmente opuestos. El enemigo de los pueblos es el estado imperialista. Ese poder armónico, expansionista”, dice el politólogo Darío Machado Rodríguez, quien considera que por más que se termine el bloqueo e incluso aunque Estados Unidos les devuelva la base naval de Guantánamo, hay un elemento que va a permanecer: la contradicción.
Machado Rodríguez fundó la Asociación de Jóvenes Rebeldes y participó de las Milicias Nacionales Revolucionarias creadas a fines de 1959. Trabajó 13 años en la industria y comenzó sus investigaciones sociológicas con un pie adentro del proceso productivo. Se graduó en Ciencias Políticas en la Universidad de La Habana y fue solicitado para prestar servicio en el Comité del Partido Comunista, en la esfera ideológica. Actualmente, preside la cátedra de Investigación del Instituto Nacional de Periodismo José Martí. En su paso por Buenos Aires participó de la Jornada Martiana, organizada por la Embajada de Cuba y la Casa Rodolfo Wash, oportunidad en la que dialogó con PáginaI12.
Hace dos años, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el presidente de Cuba, Raúl Castro, iniciaron un proceso de normalización de relaciones y crecientes transacciones comerciales bilaterales. Sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, se presentan interrogantes sobre la continuidad de esa normalización. “Hay que esperar para ver cómo se produce realmente el nuevo gobierno de Estados Unidos. El discurso de Trump aún no permite ver líneas estables en relación con la sociedad cubana. La posición de Cuba sigue siendo la misma. La disposición sobre la base del respeto mutuo, la independencia y la soberanía de ambos estados. Avanzar en todo aquello en lo que sea posible y de manera coherente. No es la primera vez que gana un presidente con una retórica agresiva.”
Sin embargo, a pesar de la “brusquedad” que emana de los discursos de Trump, para Machado Rodríguez son las acciones las que importan. Por eso, da como ejemplo el actuar de Obama frente al cierre de la cárcel de Guantánamo. “Obama nunca cerró Guantánamo como prometió en campaña. Es más, aprobó un decreto que en lugar de eliminar la cárcel, iba a favor de mantenerla. Eso evidencia que una cosa es la retórica política y otra cosa son las acciones. A la política hay que juzgarla por las acciones. Obama culpó al Congreso, pero él tampoco hizo toda la presión necesaria.” El politólogo aclara que esté quien esté en el poder, la sociedad cubana tiene que preservar su independencia a cualquier costa. “Lo primero es que tengamos la sociedad cubana, que necesita ser defendida, sino va a ser usada por otros a su gusto. Si hay una posición que se adviene al diálogo, se colaborará en aquellos terrenos donde se pueda.”
Un informe del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, que comprende la valoración entre abril de 2015 y marzo de 2016, señala que los daños directos provocados por el bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos, sobrepasaron lo cuatro mil 680 millones de dólares. A su vez, añadió que durante los 56 años de bloqueo las pérdidas ascienden a 753 mil millones de dólares. “El Congreso debería eliminar el bloqueo cuanto antes. A Cuba le conviene que haya relaciones económicas fluidas normales. Para una economía como la cubana, el dinero que nos quita el bloqueo, es altamente significativo. Podríamos estar realizando la mitad de las inversiones que necesitamos. Al bloqueo hay que combatirlo y convencer a las personas que es ventajoso para todos que se elimine. Sino lo elimina Trump, seguiremos como estamos y buscando soluciones.”
El experto dedica sus días a estudiar la realidad cubana, la cual plasmó en sus más de diez libros. Tras la muerte del comandante en Jefe de la revolución, Fidel Castro, dice que en la isla se están dando cambios de carácter estructural y un proceso de transformaciones económicas encaminadas hacia una economía mixta en la cual el papel fundamental lo va a jugar la producción echa sobre la base de la propiedad social de los medios, complementada con la iniciativa privada de los pequeños propietarios (que rondan los 520 mil). “La principal tradición política nuestra desde 1868 hasta hoy, es la revolución y la construcción socialista. La más sistemática, coherente y que hemos autocriticado y rectificado de sus errores. Se creó una impronta de orden cultural que funciona como reserva para poder enfrentar los desafíos actuales tan grandes. Las medidas que están en curso son acompañadas de un relato ideológico-político, educativo y formativo”.
Machado Rodríguez considera que el ideal socialista tiene que cambiar debido a las nuevas condiciones tanto externas como internas. “Necesitamos lograr la mayor democracia posible y eso tiene que ver con profundizar el debate de la conceptualización del modelo socialista cubano. El socialismo en Cuba es necesario para que la nación se desarrolle, es el medio. Sobre todo frente al peligro de que las relaciones mercantiles traigan aparejadas la restitución de la vieja ideología liberal que la revolución derrotó.”
Por lo tanto, dice que las claves del nuevo proceso tienen que ver con la participación popular en las políticas económicas. “Las cosas fundamentales en Cuba se han discutido siempre con la sociedad y eso viene desde las discusiones públicas, las grandes concentraciones de ciudadanos, hasta la sistematización de documentos de políticos como las resoluciones del Primer Congreso del Partido o la Constitución de la República que fue aprobada por referéndum en 1976. Los cambios tienen que hacerse articulando la actividad socio económica, organizativa, jurídica, normativa e ideológica- política.” Además, en Cuba se están elaborando actualmente reformas constitucionales que van a pasar por un referéndum. “Va a haber un profundo debate alrededor de eso con amplia participación popular. Tenemos la ventaja de que nuestro pueblo está bien instruido. Tiene que haber mucha información y fluir el debate.”
Por último, el politólogo hace un llamamiento a mantener los mismos principios en política exterior y los lineamientos de Fidel Castro. “Fidel escribió un artículo en el Granma (diario), titulado ´El Hermano Obama´, en el que dijo que nosotros no necesitamos de los EEUU. Su papel era ser precavido y alertar siempre contra el peligro de que por actuar por las buenas se vaya a perder lo que nunca pudieron tomar por la fuerza.” Machado Rodríguez asegura que según estudios, el 70 por ciento de los estadounidenses creen que las relaciones entre ambos países deben normalizarse. “La situación es de estar alerta, mejorar las relaciones en todo lo que sea posible, continuar con los memorandos que ya algunos se pusieron en práctica y estamos teniendo resultados. Hay que seguir luchando porque el bloqueo sigue.”
Entrevista: Florencia Garibaldi.