El Fondo Monetario Internacional reclamó a la Argentina la implementación de un “ajuste fiscal que promueva el crecimiento para mitigar las vulnerabilidades de la deuda”. Para alcanzar esos objetivos el organismo no prevé relajar sus exigencias en materia de reducción del déficit. El Monitor Fiscal del FMI publicado ayer indica que el país alcanzará el equilibrio fiscal mediante la reducción de los subsidios a la energía y el aumento a los impuestos sobre las exportaciones. Entre los instrumentos enumerados para alcanzar el objetivo fiscal figura la venta de los activos del Fondo de Garantías de Sustentabilidad de la Anses: “La reducción de los activos del fondo nacional de pensiones”, indica el documento del Fondo.
Cuando el Estado recuperó el control de los recursos atesorados en las AFJP, el fondo contracíclico se hizo cargo del paquete de títulos públicos y acciones donde habían invertido las administradoras privadas. La ley ómnibus que en 2016 puso en marcha el blanqueo de capitales, la moratoria impositiva y la reforma previsional habilitó a liquidar activos del FGS para financiar la “reparación histórica” sin necesidad de obtener una autorización parlamentaria adicional. El mecanismo no se utilizó pero la venta de esos papeles volvió a contemplarse ahora para facilitar el programa de ajuste fiscal.
En el marco de sus reuniones anuales, el FMI asegura que el mecanismo para que los países emergentes con problemas financieros minimicen sus riesgos, como Argentina o Brasil, reside en “continuar con la consolidación fiscal”. Desde la perspectiva del organismo garantizar el ajuste es más importante que sostener el mercado interno. “Mejorar la sostenibilidad fiscal es imperativo en Argentina y Brasil para contener los riesgos de financiamiento, que prevalecen sobre el apoyo a la demanda”, indica el Monitor Fiscal del Fondo.