Las trabajadoras de la empresa Textil Neuquén, que cerró días atrás, mantienen tomada la fábrica en reclamo de respuestas de los dueños de la planta y del gobierno provincial. Exigen que los patrones, que abandonaron la actividad y se llevaron las máquinas, les devuelvan los medios de trabajo. “Entramos a la planta para resguardar lo poco que los empresarios y los policías, con la complicidad del gobierno de Neuquén, habían dejado. Desde ese día estamos con nuestras familias y niños adentro. El 90 por ciento de las mujeres son jefas de familia, solas con hijos. Exigimos al Gobierno que se haga cargo de las 35 familias que quedan en la calle”, dijo ayer Marina Catilao, delegada de las trabajadoras.