El presidente Mauricio Macri viajará hoy a Brasil a reunirse con su par Michel Temer, con quien analizará la posibilidad de levantar una serie de trabas comerciales entre los países, especialmente en el comercio de autopartes. También contemplarán la posibilidad de que el Mercosur avance hacia tratados de libre comercio con otros bloques regionales o países. En una misión de avanzada, ayer viajaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la canciller Susana Malcorra. Desde Brasil, expresaron que hay “un momento de especial convergencia entre los países”.
Desde que emprendió el camino que culminó con la destitución de Dilma Rousseff, Temer tuvo en Macri uno de sus principales aliados regionales. Mientras otros países denunciaban un golpe de Estado, Macri eludió pronunciarse durante todo el proceso de juicio político y luego fue el primero en recibir al canciller de Temer, José Serra. Luego recibió al propio Temer, cuya imagen se hunde en Brasil a niveles insospechados. Macri, en tanto, encontró en el reemplazante de Rousseff a un aliado en sus planes de abrir el Mercosur a tratados de libre comercio.
Ese será uno de los temas que abordarán hoy cuando se reúnan en el Palacio de Planalto. El otro será las barreras comerciales entre los países. Brasil tiene un fuerte interés en avanzar con la exportación de partes de autos. El resultado de esas conversaciones seguramente será seguido de cerca por la UIA.
En una misión de avanzada, viajaron ayer en el Tango 10 Peña, Malcorra, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; el de Agroindustria, Ricardo Buryaile; el de Producción, Francisco Cabrera y el gravitante secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo. Junto con ellos viajó el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, mientras que el de Misiones, Hugo Passalacqua se sumará hoy. También viajará el diputado Daniel Lipovetsky, presidente del Grupo de Amistad con Brasil. Ayer, el Gobierno de Brasil emitió un comunicado en el que sostuvo que “la visita de Estado se realiza en un momento especial de convergencia en las relaciones bilaterales y permitirá hacer avanzar iniciativas importantes para ambos países en las más diversas áreas, en particular comercio e inversiones, seguridad fronteriza, integración y desarrollo fronterizo, ciencia, tecnología y defensa”.
El plan de las conversaciones fue consensuado por Cabrera la semana pasada y tiene como punto central las barreras comerciales entre los países. Según la cancillería brasileña, “tratarán las prioridades que serán tratadas junto con los demás socios, para rescatar el espíritu original del Mercosur: el libre comercio y la democracia”. Con énfasis en libre comercio. Según consideró el gobierno de Temer, “van a privilegiar medidas para eliminar barreras en el comercio intra-Mercosur y diversificar y reforzar las relaciones del bloque con aliados de la región y fuera de ella”.
La victoria de Donald Trump y la resistencia de Francia y Alemania a firmar un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea que dejaría ingresar los productor agrícolas argentinos suponen límites a ese plan. Por eso, los gobiernos neoliberales buscarán explorar otros tratados de libre comercio con Corea del Sur, Canadá o Japón. “El acuerdo con la UE no depende apenas de nuestra voluntad. Es necesario que la UE demuestre esa voluntad con las concesiones necesarias. Los presidentes están empeñados en dar orientación a sus ministros para avanzar. Este será un tema de la agenda de conversaciones”, indicó el subsecretario para América latina de la cancillería brasileña, Paulo Estiuvallet de Mesquita.
Ayer ya habían colocado a la par las banderas de Brasil y Argentina en la Explanada de los Ministerios, en señal de bienvenida a Macri, quien tiene previsto realizar una visita de Estado: esto implica reuniones con los tres poderes. Por eso, además de con Temer verá al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia y al titular del Senado, Eunicio Oliveira. En esos encuentros todos tienen motivos para esquivar temas como el Lava Jato, la principal causa de corrupción en Brasil, en la que recientemente se vio involucrado el jefe de la AFI, Gustavo Arribas. El presidente también se encontrará con la jefa del Supremo Tribunal Federal, Carmen Lucia Antunes. Quizás el encuentro inspire al mandatario para elegir una mujer la próxima vez que deba completar un cargo en la Corte argentina. Macri tiene previsto llegar a las 9.30 (hora argentina) y volver en el día. Además de las reuniones, Macri recibirá la orden de la Cruz del Sur. “La reunión de los dos presidentes servirá para dar directrices que lleven la agenda de convergencia regulatoria y comercial entre ambos países, y también trabajar en relacionar al Mercosur con el resto del mundo, teniendo en cuenta que en los últimos años ha sido un bloque muy cerrado”, afirmó el embajador argentino, Carlos Magariños.