El fotógrago John Moore se quedó con el World Press Photo, el máximo galardón de los fotorreporteros. Moore se quedó con la edición 2019 del premio, anunciado hoy, por una foto sacada el 12 de junio del año pasado. Una nena hondureña de dos años llora mientras su madre, Sandra Sánchez, en palpada por una oficial de la policía fronteriza en McAllen, Texas.
Sánchez y su hija habían atravesado el río Grande desde México y fueron detenidas por agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos antes de ser enviados a un centro de procesamiento. La semana siguiente la administración de Trump, bajo presión de la opinión pública y de los legisladores, puso fin a la política del presidente norteamericano de separar a niños inmigrantes de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México. Aunque la niña y su madre permanecieron juntas, fueron enviadas a una serie de centros de detención antes de ser liberadas semanas más tarde, en espera de una futura audiencia de asilo.
En la categoría Historia del Año se eligió una fotografía de Pieter Ten Hoopen, sacada el pasado 30 de octubre. La foto muestra a personas corriendo hacia un camión que paró para llevarlos, en las afueras de Tapanatepec, México, en plena crisis de los migrantes. Algunos conductores cobraron para transportar a los migrantes en una parte de su recorrido, pero la mayoría ofrecieron sus servicios gratuitamente como señal de apoyo.
Otra foto de Ten Hoopen muestra a familias bañándose, lavando ropa y relajándose junto al Río Novillero, en un día de descanso de la caravana migrante. La fotografía forma parte de la serie "La caravana migrante".
La serie de fotos “Siria, sin salida”, del fotógrafo Mohammed Badra fue reconocida por el jurado. Son imágenes captadas en febrero de 208, en el marco de la guerra civil que desangra a ese país.