La ex presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira, repudió la decisión del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, de retirarle el asilo político en su embajada del Reino Unido al fundador de WikiLeaks, Julian Assange. “Moreno no sólo es un ser nefasto en la historia de Ecuador sino que ahora es un ser nefasto en la historia de la humanidad por violar derechos humanos”, dijo ayer a PáginaI12 la asambleísta ecuatoriana, leal al proyecto del expresidente Rafael Correa. Rivadeneira se encuentra de visita en Argentina. Vino a recibir una condecoración en el Senado y se reuniócon diferentes dirigentes políticos, entre ellos, Cristina Fernández de Kirchner, Milagro Sala y la titular de la Asociación Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.

“Nosotros ya habíamos advertido del secuestro que lo mantenía dentro de la embajada sin poder contar con un mínimo de condiciones de vida digna. Lo que hacían era hostigar a Assange para obligarlo a salir de la embajada. Como no lo han conseguido, la estrategia es retirarle el asilo”, afirmó. “Es vergonzoso el accionar del gobierno de Moreno ya que ha violado la constitución de la República del Ecuador y los tratados internacionales exponiendo territorio soberano y permitiendo que policía extranjera pueda arrastrar a un ciudadano ecuatoriano y de esa manera proceder, prácticamente, a una captura”, agregó la dirigente. 

Rivadeneira contó a este diario que su espacio rechaza enfáticamente la decisión de Moreno porque el otorgamiento de asilo a Assange fue una apuesta a la protección de derechos humanos y a la libertad de expresión. La asambleísta también recalcó que la expulsión del fundador de WikiLeaks de la embajada en Londres había sido uno de los asuntos tratados por el mandatario con el vicepresidente estadounidense Mike Pence durante su visita en Ecuador. 

La decisión del gobierno de Moreno no está aislada de una serie de medidas que tomó el mandatario apenas asumió y que tuvieron un objetivo doble: alejarse del expresidente Correa y acercarse a Estados Unidos. “Cuando después de diez años apostamos a la continuidad del proceso de Revolución Ciudadana, apostamos por quien fue diez años parte del gobierno de Rafael Correa”, afirmó el jueves Rivadeneira en una charla en la Asociación de Madres de Plaza de Mayo.  Y fue una de las primeras lecciones para las organizaciones políticas: a veces privilegiamos el proceso electoral creyendo que vamos a garantizar el proceso ideológico sin estar seguros de que la persona por la que apostamos sea garante del proceso ideológico. Fallamos. Su primer discurso el día en que asumió ya fue la muestra clara de que no solo iba a ser diferente sino que iba a ser un revés”, agregó la asambleísta.  

En política exterior, Moreno le ha dado la espalda a la Celac y a la Unasur, dijo Rivadeneira. “Ahora lo que hace es ir corriendo a lo de (el presidente chileno Sebastián) Piñera, a la convocatoria en Chile a la apertura del Prosur, como un simbolismo”, aseguró. “Lo que hace la derecha, que es inescrupulosa y que viene además con una sed de venganza, es atacar a lo simbólico. Saben que tocando la Unasur afectan la médula del proceso de integración más importante que promovieron nuestros presidentes en la época del progresismo”, disparó y siguió: “Entonces cuando atacan ese simbolismo tratan de atacar a la médula espinal de todo ese proceso que habíamos empezado, en el que se planteó en una idea que a mi me fascinaba y que era movilizadora:  la posibilidad de nuestra segunda independencia”.

La legisladora contó, además, que Correa se la pasa pidiendo disculpas a América Latina por los planes que tiene Moreno para el edificio de la Unasur que se encuentra en Quito. “Hoy el gobierno ecuatoriano ha comenzado los trámites para hacerse con ese edificio –que no es de Ecuador, es de la Unasur– y entregarlo a una universidad indígena y, también, ha anunciado que lo primero que va a hacer es retirar la estatua de Néstor Kirchner (primer Secretario General del organismo) que está en la entrada del edificio. Este es un pedido de la derecha desde que se instauró la Unasur”, dijo. 

En el ámbito local, los cambios de un gobierno a otro fueron igualmente notorios. La expulsión de una base militar estadounidense en territorio ecuatoriano, la renegociación de la deuda externa -incluida una cláusula en la Constitución que indica que el pago de la deuda externa jamás puede superar el monto de inversión de educación y de salud- y los intentos de regularizar la banca privada, son algunos de los puntos fuertes del gobierno de Correa que Rivadeneira enumera. Puntos que Moreno al frente de la presidencia ha revertido. 

“Sólo han pasado dos años y ya hemos retornado a la cooperación militar norteamericana. Hemos retornado a las políticas del FMI. Hoy los ecuatorianos están sufriendo despidos masivos, alza de combustibles, revisión de cargas tributarias, con ese chantaje de que si no se implementan estas medidas no pueden ser acreedores de créditos”, planteó la legisladora. 

“Hace dos años, cuando Moreno dio un viraje hacia la derecha absoluta y conservadora  habiamos anunciado que era un traidor no solo al proyecto de la Revolución Ciudadana sino un traidor a la patria”, aseguró. En estos momentos, contó la asambleísta, hay un crecimiento de los indicadores de pobreza y de desempleo, y ha aumentado la brecha de desigualdad. “Hoy, con la entrega de Assange, Moreno no sólo es un traidor y un ser nefasto en la historia del Ecuador, sino que ahora es un ser nefasto en la historia de la humanidad por violar derechos humanos”, sentenció Rivadeneira. 

Informe: Bianca Di Santi.