Una vez más, un operativo policial elogiado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich termina bajo sospecha. Los videos que trascendieron y el informe de la autopsia del comisario Hernán David Martín, muerto de siete balazos por la espalda durante el enfrentamiento entre policías de la Federal y efectivos de la Bonaerense que presuntamente estaban cobrando una coima, genera numerosas dudas sobre qué pasó el 29 de marzo pasado en la estación de servicio del Acceso Sudeste y Madariaga, en Avellaneda. El abogado de la viuda de Martín, Edgar García, reclamó que el juzgado de Garantías todavía no aceptó a la viuda como particular damnificada, impidiéndole tener acceso al expediente. Y remarcó que, “cualquiera sea la razón por la que Martín estaba en el lugar, nosotros creemos que fue engañado, de lo que no hay duda es que lo asesinaron por la espalda”. “Me parece que están en juego muchas cosas, la ministra salió a hablar de que los Federales eran héroes y se va a terminar mostrando que actuaron como delincuentes”.
El confuso operativo, en el que también resultaron heridos dos policías de la Federal, se inició luego que una mujer denunciara en la UFI Nº 4 de Avellaneda, a cargo de la fiscal María Soledad Garibaldi, que supuestos policías le habían exigido dinero para no armarle una causa por drogas.
El abogado de la viuda detalló que el informe forense determinó que hubo “siete impactos de armas de fuego, todos de atrás hacia adelante, la mayoría de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Lo que prueba que fue asesinado”, y aclaró que “estamos esperando todavía el peritaje de Gendarmería Nacional que debería establecer si el arma de Martín fue disparada o no”. El informe de la autopsia, está firmado por Patricia Elizabeth Ares, perito instructor médico del Ministerio Público Fiscal, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora y su colega Lorena Cintia Madrid.
Además, el letrado remarcó que el accionar de la Federal fue de arranque desmedido, y para eso se apoyó en las imágenes de los videos que circularon hasta el momento.
En una de las filmaciones, tomada de la cámara de seguridad de la estación de servicio, se ve un Toyota Etios blanco –después se supo que el conductor era Martín– que se acerca despacio a un hombre que está parado afuera de la estación. Cuando al hombre, que resultó ser el capitán Eduardo Angel Franicevich, del gabinete antidrogas, se le acercan dos de los federales de civil para detenerlo, el Etios sale a toda velocidad. La respuesta de los integrantes de la División Antidrogas Urbanas de la PFA, en línea con la doctrina Chocobar, fue abrir fuego.
“No había peligro inminente ni circunstancia que ameritara usar la fuerza máxima que es disparar”, explicó García. “Supongamos que estaba profugándose, no hay que perder de vista que los policías estaban de civil y no se identificaron y podían ser delincuentes, no es razón para acribillar a una persona. Martín no abre fuego, sólo se va rápidamente”.
El segundo video, de una cámara sobre la calle, permite cerrar el relato del letrado. “La mecánica que estamos entendiendo a partir de las imágenes, es que esos primeros tiros que hacen los federales lo hieren y por eso detiene la marcha del vehículo a 45 grados, y ahí lo terminan de acribillar”.
“Son dos personas, uno le abre la puerta y, si bien la imagen es confusa, se puede apreciar que Martín levanta las manos y empiezan los disparos. Enseguida cae al asfalto. Y misteriosamente, segundos después, se enciende el giro izquierdo del auto. Alguien metió la mano para poner o sacar algo, cuando no se puede tocar ni mover nada en la escena del crimen”, señaló el letrado.
Para el abogado, lo más significativo es que ninguno de los proyectiles que impactaron en el comisario fueron de frente, como suele ocurrir en un enfrentamiento. Y para dejar flotando más dudas, señaló que “creo que Martín fue engañado para ir al lugar, porque había sido transferido a la división drogas de la DDI Avellaneda-Lanús hacía sólo dos meses, no tenía lazos suficiente con el personal como para confiar en esas personas. Además, y de esto hay una causa, el día anterior Martín había metido preso por defraudación y estafa a un familiar de la gente que hizo la denuncia por extorsión”.
“Ninguno de los federales fue procesado y tampoco se abrió una investigación porque a Franicevich cuando lo detienen lo patean en el piso sin ninguna necesidad. Nadie recogió el guante del Ministerio de Seguridad de la Nación para hacer un sumario o abrir una investigación por abuso de autoridad policial”.