En la zona sur de la ciudad el sistema educativo está desbordado: faltan vacantes, hay superpoblación escolar y la infraestructura es insuficiente o precaria. “De Rivadavia para el sur, tenemos las escuelas explotadas de pibes”, aseguró Alejandra Bonato, de UTE. Lugano es el caso testigo que muestra la desidia del Estado en la zona con mayor población en edad escolar y donde los índices socioeconómicos son más desfavorables.
“En la Comuna 8 tenemos un problema histórico de falta de vacantes. Esto significa que faltan escuelas en todos los niveles para la cantidad de niños que hay en la comuna y, además, tenemos muchísimos problemas de infraestructura escolar”, dijo Laura Arévalo, vecina del barrio e integrante de la Mesa de Urbanización de la Villa 20, en diálogo con PáginaI12. Un ejemplo de esto es la nueva Escuela Primaria N°11 DE 21, inaugurada el 11 de marzo por el propio Horacio Rodríguez Larreta junto a la ministra Soledad Acuña y el ministro de Educación nacional, Alejandro Finocchiaro. “Cada día que pasa estamos más convencidos de que la educación es el camino para que el país crezca. Hoy, Villa Lugano es más grande”, dijo allí el ministro.
Sin embargo, a pesar de los actos y los anuncios rimbombantes, la Mesa Técnica de Participación y Gestión del Barrio presentó una carta ante la Dirección General Infraestructura Escolar, en la que denuncian que la escuela no fue inaugurada con las condiciones generales necesarias de seguridad e higiene. “No hay accesibilidad ni señalética. Aún no han terminado las obras de las calles que rodean la escuela, por lo tanto no hay lugar por donde puedan acceder una ambulancia e incluso el camión con la mercadería del comedor”, señalan en la carta. Además, detallan que no hay señalización de zona escolar –pese a estar sobre una avenida–, no está garantizado el correcto funcionamiento de la alarma de incendio, no hay maestros ni personal de maestranza suficientes y, como si todo esto fuera poco, todos los planos de evacuación marcan como salida de emergencia la parte de enfrente de la escuela, que hoy en día no está habilitada ya que está obstruida por la obra de las calles linderas.
“Detectamos muchas irregularidades y se las informamos al Ministerio pero, como siempre, no hemos tenido respuestas”, aseguró Arévalo. “El tema es que las clases tendrían que haber iniciado con las obras ya finalizadas. Hoy por hoy, los chicos están cursando con las obras ahí mismo”, agregó.
Por su parte, la Red de Lugano, integrada por diferentes organizaciones políticas y sociales que trabajan en el barrio, denunciaron que recientemente una nena –cuya identidad prefirieron reservar a pedido de la familia– se cayó en el patio de la escuela y se golpeó la cabeza contra un ladrillo que estaba en el suelo del patio por las obras, lo que le provocó una herida sangrante en su cabeza. “Las autoridades de la escuela llamaron al SAME pero la ambulancia no pudo ingresar porque no están hechos los accesos y un camión de la obra obstruía el paso. Finalmente, se logró sacar a la nena y llevarla al Hospital Grierson, que es un hospital que tampoco está terminado y que la semana pasada también fue noticia porque hubo un derrumbe. Para colmo, como no tenían insumos, la madre de la nena tuvo que llevarla por sus propios medios a otro hospital para que le hagan la sutura a su hija”, relataron. “Hay una serie de abandonos por parte del Estado para los pibes y pibas del sur de la ciudad”, aseguraron.
“Esta semana también hubo un incendio en el Jardín de Infantes Nº 9, que fue inaugurado en 2017 por esta gestión, pero que desde entonces no cuenta con los servicios básicos: no tiene luz, gas ni agua. La luz funcionaba a través de un generador eléctrico que la semana pasada hizo un cortocircuito y provocó un principio de incendio, por lo que tuvieron que evacuar a todos los chicos. ¿Y qué pasó? Como la escuela no tiene salida de emergencia y la principal estaba al lado del generador –o sea no los podían evacuar por ahí–, tuvieron que sacar a los chicos pasándolos por las rejas de la escuela”, relataron.
“Ese jardín antes funcionaba dentro de Villa 20 en un centro comunitario de Cáritas. A veces tenías un velorio y los pibes estaban con clases en la sala de al lado. Y ahora, cuando se empieza a avanzar con este reclamo histórico para sacar el jardín de ahí, se inauguró un jardín sin los servicios básicos”, concluyeron.