A la espera de la elección de decanos el lunes 22, y de los colegios electorales de consejeros superiores, pero ya consumadas las de los cuatro claustros; en el oficialismo, la alianza entre radicales y kirchneristas que gobiernan la UNR desde hace 12 años, confían en obtener un resultado favorable y así consagrar al nuevo rector en la Asamblea Universitaria que se realizará el 16 de mayo. Entre los decanos Franco Bartolacci (Política), José Goity (Humanidades) y Guillermo Montero (Agrarias) saldrá la fórmula que competirá con el rector Héctor Floriani quien buscará su reelección buscando otros apoyos. En una entrevista con Rosario/12, los decanos Bartolacci y Goity definieron que el que encabezan es "un proyecto político, académico e institucional genuinamente reformista y popular, sin importar el gobierno de turno y más en un contexto de crisis social, lo que hace más imperioso que la Universidad esté ordenada y encolumnada en un proyecto que está consolidado". Para los decanos,  lo que dejó el proceso electoral de las últimas semanas en la UNR "fue poner en evidencia o confirmar los cálculos previos, la posibilidad de determinada dirección". En ese marco, los referentes de la alianza oficialista plantearon que "hay que trabajar para hacer de la Universidad un espacio más público, abierto, plural y diverso".

"Hay que trabajar para hacer de la Universidad un espacio más público, abierto, plural y diverso".

En la elección de consejeros docentes, estudiantiles, no docentes y graduados de la UNR no hubo demasiadas sorpresas, a excepción de la mala cosecha del socialismo en la compulsa estudiantil que parece haber dejado atrás las chances del espacio para avanzar con una candidatura en la carrera al Rectorado.  Y si bien queda pendiente la elección de los decanos en las 12 facultades de la UNR, desde el oficialismo dicen estar muy cerca de obtener los 139 votos que se necesitan para imponerse en la Asamblea Universitaria que está conformada por los 276 consejeros electos.

"Aspiramos a ganar con una mayoría holgadísima", señaló el decano Goity. "La idea es construir a partir de ese piso la mayoría más amplia posible", reforzó el decano Bartolacci. La importante cosecha de adhesiones conseguida en las elecciones de consejeros es para los decanos oficialistas el resultado del trabajo que vienen realizando desde que se impusieron en el 2017. Ese esquema les permitió consolidarse y potenciarse como esquema político y contener a un buen número de actores de cara a la elección del 16 de mayo.

"Nosotros venimos de una construcción política consolidada, no generamos una alianza en función de sumar votos, no es de ni coyuntura ni de circunstancia, incluso somos junto a Montero emergentes de ese proceso que comenzó hace 12 años, eso nos permite además plantear este esquema político", apuntó el decano Goity.

Lo cierto es que esa construcción política dentro de la UNR fue artífice de la candidatura de Floriani, a quien consagraron como rector para el período 2015-2019. "Creemos que en un contexto muy complejo que atraviesa la Universidad de Rosario en particular y el sistema universitario nacional, lo que necesitamos es recuperar el espíritu original de ese proyecto político institucional que se inició hace más de 15 años", abundó el decano Bartolacci.

Andres Macera
Guillermo Montero, decano de la facultad de Agrarias.

"Al menos en la alianza en la que nos referenciamos, hay una tradición muy clara, personal y colectiva, cómo entendemos, pensamos y hacemos la Universidad Pública, que además se inscribe en una manera de pensar y entender el país, la ciudad, la región y el mundo, con una visión de carácter progresista que hace al espíritu con el que trabajamos, y eso se pone en evidencia", reforzó el decano de Política.

Los decanos además remarcaron que todos los actores que conforman el espacio del que saldrán los candidatos a conducir la UNR, entienden la centralidad que la educación, la ciencia y la tecnología deben tener en Argentina, mucho más con las dificultades económicas que atraviesa, una situación que impacta fuertemente en las políticas universitarias.

"Hay que defender la dignidad de los salarios de los trabajadores de la educación, de nuestros compañeros no docentes y de los colegas docentes. Hay un piso de valores que son los que nos juntan y los que hacen que estemos dando esta discusión", dijo Bartolacci.

"Tenemos que entender que formamos parte de un proyecto universitario, que está construido desde principios ideológicos y políticos muy sólidos en la Universidad, que comenzó mucho antes que Cambiemos, y trasciende las identidades políticas, no está atado a personas o a lineamientos. Seguimos pensando lo mismo que cuando nos iniciamos en la vida política universitaria, y justamente como mantenemos esa coherencia es que nos planteamos, no solamente como una alternativa en la Universidad, es además lo que necesita en un contexto político complicado. Asumimos nuestros errores, pero la manera de enmendarlos es siendo coherentes y planteando un proyecto a futuro", agregó Goity.

Nosotros venimos de una construcción política consolidada, no generamos una alianza en función de sumar votos

Los decanos coincidieron en la idea de "repensar la Universidad desde una perspectiva del feminismo, de trabajar para que lleguen los que hoy no pueden llegar a la Universidad Pública, trabajar para hacer una institución más moderna porque muchas veces la Universidad atrasa mucho. Existe tanta distancia entre la Universidad y la sociedad de hoy como la que existía en 1918. En un país que tiene las dificultades que la atraviesan, el rol de la Universidad, la centralidad que tiene como institución, pensando cómo hacer un aporte para resolver esos problemas, es sustancial, porque además es una de las instituciones con mayor nivel de credibilidad, lo que nos genera un mayor grado de responsabilidad y compromiso".

De cara a la elección de decanos que se realizarán el próximo lunes 22, y aunque en algunas facultades siguen abiertas las negociaciones, las máximas autoridades de las facultades que conforman la alianza entre radicales y kirchneristas confían en retener los decanatos.