En el marco de su viaje exprés a Brasil, para reunirse con su par brasileño, Michel Temer, para la firma de un tratado comercial bilateral, Mauricio Macri volvió a defender al titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, denunciado por recibir 600 mil dólares del cambista brasileño Leonardo Meirelles, implicado en la trama de corrupción que vincula a la Operación Lava Jato con la constructora Odebrecht. “Confío en él”, afirmó Macri antes de llegar a Brasilia.
"Estoy tranquilo, Arribas no tiene relación con Odebrecht y creo en lo que él dijo", respondió Macri al ser consultado por medios brasileños. Según recogió el Folha de Sao Paulo, Macri espera que Brasil entregue la lista de los nombres argentinos involucrados en el caso.
La semana pasada, el jefe de espías tuvo que dar explicaciones frente al Congreso nacional y sus intentos para justificar los casi 600 mil dólares que recibió de parte de Meirelles quedó flojo de papeles. El jefe de espías negó la transferencia y, más allá de no presentar ningún documento que acredite su palabra, Arribas cambió su versión sobre los 70.495 dólares que sí reconoce tener en su cuenta en Suiza. Sostuvo que esa transferencia fue por la venta de los muebles de su casa de San Pablo: “mesas, sillas, cuadros”, y no el “inmueble”, como él mismo había dicho en un comunicado oficial luego de su regreso de vacaciones en Brasil, varios días después estallado el escándalo.
Según trascendió a partir de la investigación periodística de la asociación IDL Reporteros, Arribas recibió en su cuenta del banco Credit Suisse, en la sucursal radicada en Zurich, cinco transferencias por un total de 594.518 dólares, realizadas por Meirelles. Los giros se hicieron desde una cuenta en Hong Kong a nombre de la empresa RFY Import & Export Limited, que la justicia de su país ya calificó como “empresa de fachada”, destinada al pago de sobornos, lavado de activos y evasión. Las transferencias se realizaron a fines de septiembre de 2013, en coincidencia con el anuncio del relanzamiento de las obras del Sarmiento.
Meirelles fue condenado en Brasil a cinco años de prisión por el pago de coimas, reveladas en el marco de la megacausa de corrupción Lava Jato. Bajo el régimen de delación premiada que rige en ese país, el cambista aportó información sensible sobre los negocios de la constructora Odebrecth, que forma parte del consorcio de empresas beneficiadas con la concesión del soterramiento del ferrocarril, consorcio del que también forman parte Iecsa (de Ángelo Calcaterra, primo de Macri), Comsa (española) y Ghella (italiana).