La abogada de Julian Assange, Jennifer Robinson, declaró ayer que el fundador de WikiLeaks está dispuesto a cooperar con las autoridades suecas si llegasen a reabrir los casos de violación y agresión sexual contra él. Sin embargo, la letrada aclaró que su prioridad sigue siendo evitar una extradición a Estados Unidos. Con Assange detenido por la policía británica desde el jueves pasado cuando Ecuador le quitó el asilo diplomático, la denunciante en Suecia reclamó la reapertura de la investigación, causa que había sido cerrada en mayo de 2017.
“Estamos absolutamente felices de responder a estas preguntas si y cuando estas se presenten”, declaró Robinson a Sky News. “La cuestión clave por el momento es la (petición de) extradición de Estados Unidos”, agregó y continuó: “Si Suecia pide su extradición, pediremos las mismas garantías que ya hemos formulado, que Assange no sea enviado a Estados Unidos”. La letrada explicó, asimismo, que su cliente había decidido refugiarse en la embajada de Ecuador ante la falta de estas garantías. “Julian nunca ha estado preocupado por hacer frente a la justicia británica o la justicia sueca. Este caso es y siempre ha sido sobre su preocupación de ser enviado frente a la injusticia estadounidense”, aseguró la abogada.
Assange se encuentra detenido tras su arresto el jueves en la embajada de Ecuador en Londres, donde había encontrado asilo hace siete años. En el 2012, se refugió en la legación para escapar de un pedido de captura para ser interrogado en Suecia en el marco de una investigación de presuntos delitos sexuales, que él siempre ha negado. Lo que Assange alegó en su momento fue que si salía de la embajada para ir a Suecia, Estados Unidos iba a pedir y obtener su extradición. La denuncia por agresión sexual prescribió en 2015, y Suecia abandonó después los cargos en el segundo caso en mayo de 2017, a falta de poder hacer avanzar la investigación. Pero con el anuncio de su detención, la abogada de la denunciante reclamó la reapertura de la investigación y la fiscalía sueca confirmó que estaban examinando esta petición.
Anteayer, más de 70 parlamentarios británicos firmaron una carta en la que pidieron al gobierno hacer todo lo posible para permitir la extradición de Assange a Suecia, si las autoridades suecas la solicitan. Como el australiano de 47 años fue igualmente detenido en relación a una orden de extradición de Estados Unidos, que lo considera una amenaza para su seguridad y quiere juzgarlo, los legisladores quieren que el ministro británico de Interior, Sajid Javid, llegado el caso, dé prioridad a la posible solicitud de extradición a Suecia. Washington lo acusa de haber ayudado a la exanalista de inteligencia estadounidense Chelsea Manning a obtener una contraseña de acceso a miles de documentos clasificados.
“Le escribimos para pedirle que haga todo lo posible para apoyar una acción que garantizará que Julian Assange pueda ser extraditado a Suecia en el caso de que Suecia solicite la extradición”, escriben estos parlamentarios y Lores en una carta enviada al ministro y compartida en Twitter por la diputada laborista Stella Creasy. “Esto permitiría cerrar la investigación sobre una acusación de violación y, si es adecuado, presentar cargos y llevar adelante un juicio”, añaden.
La carta fue enviada también a Diane Abbott, ministra del Interior del Gabinete en la Sombra del Partido Laborista, principal partido de la oposición británica. Este Gabinete está compuesto por un grupo de parlamentarios portavoces de la oposición, quienes forman un gabinete alternativo al gobierno bajo la dirección del líder de la oposición. Los “ministros en la sombra” tienen el deber de hacer un seguimiento minucioso del ministro titular del gobierno y su cartera. “Ninguna acusación de violación planteada por las autoridades suecas debería ignorarse”, declaró Abbott en Twitter. “Pero la única petición de extradición viene de Estados Unidos”, subrayó, y recordó que el Partido Laborista se opone a esta petición. La solicitud estadounidense por “pirateo informático” será examinada durante una audiencia el 2 de mayo.
El padre Assange, John Shipton, por su parte, pidió al gobierno de Australia que extradite a su hijo. “El Departamento de Relaciones Exteriores y el primer ministro deberían hacer algo de manera matizada”, declaró al periódico de Melbourne Sunday Herald Sun. “Se puede resolver de manera simple para que todo el mundo esté satisfecho. Hubo algunas conversaciones en una reunión entre un senador y un responsable de cancillería para extraditar a Julian a Australia”, añadió.