La Justicia imputó y dejó en prisión preventiva sin plazo a la pareja de Nadia Benítez, la mujer de 32 años que murió el domingo por un fuerte golpe en la cabeza en el interior de su casa. Ayer, el fiscal Adrián Spelta acusó a Federico Alberto Aranda por "haberle dado muerte intencional a su concubina" de hace seis años, con quien tiene una hija de tres. La sospecha es que la golpeó con un elemento contundente aunque el hombre relató que se cayó de una planta alta. La autopsia da cuenta de que fue "arrastrada" mientras estaba con vida. El forense aclaró: "No encuentro ningún tipo de golpe que se corresponda con una caída de altura de planta alta". Si fue así, fue arrojada "cuando ya estaba inconsciente", señalaron. También se constató una fractura mandibular previa al golpe mortal. La calificación penal contra Aranda es "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por femicidio".
El domingo pasado, Federico golpeó la puerta a los padres de Nadia, mientras la sostenía en brazos, ya sin vida. Ambos vivían en la planta alta de la casa del matrimonio mayor. Si bien al principio se evitó hablar de un caso de violencia machista, el fiscal Adrián Spelta reunió pruebas contra la pareja de la mujer. "Se le imputó darle muerte mediante golpes de puño, en la madrugada del lunes pasado. Venían de una cena con otra pareja, quienes nos dijeron que habían consumido mucho alcohol y que él habitualmente consume drogas. Se fueron discutiendo: ella le recriminó haber consumido estupefacientes y se retiraron a las 2 de la mañana de esa casa. Después, hay personas que escucharon una discusión, minutos antes de que todo el mundo vea al imputado sobre el cuerpo de la víctima, para que se despierte. El imputado declaró y dijo no recordar mucho, solo que la víctima se cayó", indicó Spelta.