Ocho días después de la nota publicada por PáginaI12 en la que afirmaba ser inocente y que no había podido ejercer su defensa, el periodista italiano Riccardo Todini fue “absuelto de culpa y cargo” por el Tribunal Oral en lo Penal Económico 1, en una causa por presunta infracción a la ley de drogas. El fallo absolutorio, confirmado en fuentes judiciales y por el propio Todini, se dispuso luego de una audiencia oral en la que la defensa pidió “la nulidad absoluta” de la causa, mientras que la fiscalía se abstuvo de acusar “por falta de pruebas”. El dato más rotundo que argumentó –finalmente– Todini en su defensa fue que el delito que se le imputaba ocurrió en Buenos Aires cuando él estaba en Roma. Todini había visitado la Argentina, de vacaciones, en noviembre de 2015, y lo detuvieron en Italia el 3 de marzo de 2016. Luego lo extraditaron y siguió preso en la cárcel de Ezeiza, por más de tres años. Hoy saldrá en libertad.
El fallo del Tribunal Oral 1, cuyos argumentos se conocerán recién el 23 de este mes, fue dispuesto luego de una audiencia pública en la que las partes expusieron sus fundamentos. La defensa señaló que a Todini se lo acusaba de ser “partícipe necesario” de un hecho de supuesto “contrabando de drogas”, en complicidad con un ciudadano italiano llamado Máximo Donnatelli, que fue condenado a cuatro años y ocho meses de prisión, de los cuales cumplió sólo la mitad, y luego fue expulsado del país. “Para ser considerado ‘partícipe necesario’, la persona tiene que estar en el lugar donde ocurrió el hecho, de manera que eso era imposible porque Todini ya estaba de regreso en su país de origen”, le dijeron a este diario fuentes allegadas al periodista. A fines de noviembre de 2015 Todini salió del país, sin problemas, junto con su pareja, terminadas sus vacaciones.
La audiencia en la que se decidió la absolución se realizó a pedido de la defensa de Todini, cuatro días antes del juicio oral en el que iba a estar en el banquillo de los acusados. El año pasado, por iniciativa de su defensa oficial, se propuso a Todini un juicio abreviado, pero como para llegar a esa instancia debía declararse culpable, se negó. De haber aceptado, estaría en libertad desde junio del año pasado. En la audiencia de ayer, la defensa recordó que Todini estuvo preso “por tres años, un mes y trece días, por un delito que no cometió” y por el cual, Donatelli, que fue hallado culpable, sólo estuvo en la cárcel dos años y cuatro meses.
Un agravante de la injusta detención de Todini es que en varias oportunidades “la Justicia le negó la excarcelación cuando ya se habían vencido los plazos de la prisión preventiva” y cuando, incluso, ya había cumplido con la mitad de la condena que le hubiera correspondido, de haber sido hallado culpable del delito que se le imputaba. La defensa recordó ayer que Todini “fue privado de su libertad el 3 de marzo de 2016 en la ciudad de Roma (Italia) acusado falsamente y sin prueba alguna de un delito de narcotráfico cometido por otra persona” y en esa condición “fue extraditado a la Argentina”, donde estuvo preso en el Complejo Penitenciario 1 de Ezeiza, en un pabellón previsto para albergar a 30 personas, en la que hay 60.
Todini planteó, en la nota con este diario y ayer ante los jueces del Tribunal Oral 1, que en Italia fue indagado cuando estaba en una cárcel romana, algo ilegal para la Justicia argentina, y en Buenos Aires “se le dictó la prisión preventiva, sin ser indagado en los términos del artículo 294 del Código Penal de la Nación, y sin que se le haya intimado en primera instancia conforme lo normado por el artículo 104 del Código Procesal Penal, a designar defensor en tal sentido”. Además, “tampoco se le ha notificado (...) que se le designó Defensa Oficial, que haya aceptado el cargo en el legajo principal que se le sigue, y por ende nunca tuvo entrevista con la defensora” María Cecilia Acosta Güemes, integrante de la Unidad de Letrados Móviles 2.
La defensora “fue designada por el juez a cargo de primera instancia y no por Todini (quien) consecuentemente no tuvo nunca en instrucción entrevista previa con ningún defensor oficial en primera instancia”, designando luego “a la doctora Marta F. Bhöm, como defensora de confianza cuando ya la causa se encontraba elevada a juicio”. No obstante, “pese a los esfuerzos de su (nueva) defensora fueron denegados todos los pedidos para que se le concediera la excarcelación, al mismo tiempo que se le ofrecía la libertad por medio de un juicio abreviado, a lo que (Todini) se negó rotundamente”.
De esta forma se llegó a la instancia decisiva ante el Tribunal Oral 1, cuando Todini “asistido en la audiencia de juicio debate por la doctora Marta F. Bhöm, el señor Fiscal General reconoció no tener pruebas para mantener la acusación y solicitó la absolución del señor Riccardo Todini”. Con motivo de su larga detención, a Todini “le arruinó la vida propia y la de su familia (en Italia) ya que la despojó de toda la asistencia alimenticia que proveía con su trabajo diario; todo ello a los fines de dar una falsa apariencia de justicia” con su arbitraria detención.
Todini, luego de la audiencia, fue trasladado a la Alcaidía de la Policía Federal que se encuentra en el barrio porteño de Villa Lugano, donde se realizarán los trámites finales antes de dejarlo en libertad, hoy, día en el que festejará su cumpleaños número 50.