Todo es posible en la viña del señor. Entre variadísimo casos, puede darse que un músico pendule entre tocar para Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda del Indio Solari, y los Auténticos Decadentes. O que vaya de Damas Gratis a Mercedes Sosa. En el mismo caso, también, que tal músico invite a participar de su disco debut a Deborah Dixon y Kevin Johansen, pero también a Miguel Zavaleta y Palito Ortega. O a Horacio Malvicino. E Incluso versione en la misma placa una canción de Luis Alberto Spinetta (“Barro tal vez”) y otra de Ortega. Si Miguel Angel Tallarita, el protagonista de todo esto, hubiese nacido filósofo en la Grecia antigua, seguramente hubiera sido de esos atrevidos sofistas que encaraban a Sócrates por el lado de lo relatividad. Pero hoy, y en la tarea que le toca, lo hace a su forma. “Vivo música y la amo. Me gusta aprender de diferentes artistas y amoldarme a sus estilos, la versatilidad hace que no exista una rutina aburrida, y que cada show tenga la emoción del primer día. Además eso te mantiene estudiando y te da un gran entrenamiento”, explica él, a punto de presentar Con Todo, su primer material (publicado por Acqua Records) hoy a las 21.30, en el Boris Club (Gorriti 5568). “Le puse así, porque es una frase que, en si, encierra un todo: dar el máximo poniéndole ganas y pasión. Siempre la decimos y la ponemos en práctica en los ensayos y en los escenarios”, enmarca Tallarita.
El plural obedece a la Con Todo Band, agrupación de neto corte improvisador, que el trompetista tiene hace diez años, y comparte con Daniel Maza en bajo, Adrián Birlis en piano, Fabián Pérez en batería, y Fabián Aguiar en saxos y flauta. “No grabamos un disco antes, porque hacerlo lleva mucho tiempo diario, además de tener la mente despejada y una concentración máxima. Todos estos años me sirvieron para adquirir la experiencia necesaria y aprender a estar con la gente idónea para semejante paso. Fue cuando tuvo que ser”, explica Tallarita, acerca de los tiempos del fresco musical de doce piezas que cruza latin jazz, pinceladas rockeras y alguito de salsa caribeña. “Que los invitados provengan de diferentes géneros se relaciona con que cada uno tiene muchísimo para aportar, como todos los que engalanaron al disco. Son los artistas que admiro, con los cuales soñé grabar toda mi vida y que hicieron brillar a este disco con su arte”, se entusiasma el hombre que actualmente ofrece sus servicios al Indio Solari, tanto como a Palito Ortega y la Orquesta Hypnofón, de Alejandro Terán.
Acorde a su impronta ecléctica, Con todo mezcla versiones de Eddie Harris (“Cold duck time”), Louis Guglielmi (“Cerezo rosa”), Charly García (“Fanky”), Ramírez-Luna (“Juana Azurduy”), y Horacio Malvicino (“Blue trumpet”), entre los mencionados “Barro tal vez”, de Spinetta, y “Sabor a nada”, de Palito y Dino Ramos. “Es una suerte, además, tener como productor a Pablo Sbaraglia (hermano del actor Leonardo) porque entiende y sabe lo que busco: sonido, tipo de arreglos, estilo, colores, planos, elección de temas, dirección, en fin, además es músico, compositor y, por sobre todas las cosas, una gran persona. El logró el disco que yo soñaba...y mucho más”, alaba el vientista, que en el pasado también trabajó con Gustavo Cerati, Charly García, Damas Gratis, Memphis La Blusera y Alejandro Lerner, entre más. “Una de las cosas más apasionantes que me pasaron en todo este tiempo fue tocar con una Orquesta Juvenil en Junín. Los niños te enseñan y contagian con su amor y entusiasmo”
–¿Y de las menos?
–Un show desafortunado fue en una cervecería en Quilmes en donde parte del público se puso a cantar el cumpleaños feliz mientras tocábamos una balada......muy mal los pibes, y mal momento eligieron para hacerlo. Paramos y nos retiramos porque fue una falta de respeto.
–¿Cómo se animó a versionar un tema de Ortega y otro de Spinetta a la vez?
–Yo admiro de la misma manera a Palito que al Flaco, como al Indio y a Pablito Lescano, porque hacen una música que emociona y llega al pueblo. No creo en esos fanáticos de un artista que censuran el gusto por otro. Que cada uno escuche la música que le guste y vaya al show que quiera. La música es libertad, como la gran Lamarque.
–¿Por qué, excepto el tema “Con todo” que compuso con Sbaraglia, no hay ninguno suyo en el disco?
–Hay tantas canciones gloriosas que quería grabar que en este primer disco no podían quedar afuera. La composición de más temas se viene en el próximo disco.