Hace mucho tiempo que la NBA no esperaba con tantas ansias un draft para seleccionar a sus futuros jugadores como el que se llevará a cabo el 20 de junio en el Barclays Center de Brooklyn. El culpable se llama Zion Williamson, un adolescente de 18 años, 2,01 metros y 129 kilogramos al que todos los especialistas en Estados Unidos colocan en sus predicciones como el próximo número uno.
Después de haber deslumbrado en la escuela secundaria y haber cumplido una temporada universitaria con Duke, Williamson anunció el lunes pasado que se presentará al draft de junio, pese a que podía tener tres años más con los Blue Devils. Y en la NBA ya se frotan las manos: su estilo espectacular es la mejor carta de presentación posible.
“Este fue el mejor año de mi vida. No creo que pueda poner en palabras lo fantástico que fue. Perseguiré mi siguiente sueño y me declaro elegible para el NBA Draft 2019”, afirmó Williamson en su cuenta de Instagram para explicar su decisión. Y así despertó la ilusión de los Knicks, Cleveland y Phoenix, los tres equipos de peor record en esta temporada y que cuentan con mayores posibilidades de quedarse con la primera elección del draft. Los Bulls, los Hawks y los Wizards son las franqucias que siguen en el orden de probabilidades en la lotería del Draft, que se celebrará el 14 de mayo.
Brazos extra largos, una capacidad de salto impactante (117 centímetros sin tomar carrera y sin encoger las piernas) y una agilidad inusual para un jugador de su tamaño convirtieron a la nueva perla en una atracción especial en cada partido de Duke, pese a que el equipo no llegó al Final Four de la NCAA al perder 68-67 ante Michigan State. Sus promedios de 22,8 puntos, 8,9 rebotes y casi dos tapas y dos robos por partido son la mejor muestra de sus condiciones, casi tanto como los highlights de los tapones y volcadas a pura potencia que inundaban todos los rankings de mejores jugadas. Desde que actuaba en la secundaria Spartanburg Day School, sus acciones comenzaron a viralizarse en las redes sociales por su espectacularidad.
Muchas leyendas auguran que el chico nacido en el año 2000 tendrá un impacto en la Liga similar o incluso superior al que tuvieron Michael Jordan o LeBron James. “Es el mejor proyecto NBA desde...Michael Jordan”, aseguró Scottie Pippen, el histórico ladero del 23 de los Bulls. “Va a cambiar el juego, va a ser un jugador diferente. Vamos a ver algo especial con este chico. Su tamaño marca la diferencia. Es como una especie de Charles Barkley en su momento, con quien no te querías emparejar”, explicó Pippen.
Paul Pierce, campeón con Boston en 2008 y diez veces elegido para el All Star Game, tampoco tiene dudas sobre las capacidades del joven prodigio. “Zion Williamson ya es más fuerte que el 98 por ciento de los jugadores que hay en la NBA ahora mismo”, resaltó el ex alero, dejando en claro lo que piensa del chico. Se supone que chocar con los 129 kilos de Zion es lo mismo que estamparse contra un Jeep que circula a 16 kilómetros por hora, de acuerdo a un estudio de Eric Goff, un físico de la Universidad de Lynchburg.
Todavía más allá fue el ex base Stephon Marbury, que compitió durante 13 años en la NBA para Minnesota, New Jersey y Phoenix . “La razón por la que diría que LeBron James no es el mejor jugador es porque no puede lanzar. Solo Zion Williamson tiene la oportunidad de ser mejor que Michael Jordan. Zion destruirá todo el planeta del básquet. Es mejor jugador que LeBron”, vaticinó el ex compañero de James en la selección estadounidense que perdió con Argentina en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. En la NCAA, Williamson logró un porcentaje de acierto del 68 por ciento en tiros de campo y un aceptable 33,8 en lanzamientos de tres puntos, superiores a las medias de LeBron cuando arribó a la NBA.
Hasta Steve Kerr, entrenador de los vigentes campeones Golden State, se rindió ante la nueva joya, por más que por su record, los Warriors no tienen opciones de aspirar a quedarse con la gema. “Creía que LeBron era un jugador único, pero creo que él es el siguiente en llegar”, afirmó Kerr, que solicitó especialmente a la NBA que no lo sancionara por esa declaración, ya que lo hacía sin ninguna intención de seducirlo y que por eso no se trataba de una violación a las reglas de buscar reclutar a los jóvenes universitarios.
Una de las pocas voces que se animó a frenar la ola eufórica fue Vince Carter, que a los 42 años sigue brillando en la NBA. Si bien le auguró también un futuro brillante, a la vez advirtió que el ala pivot de los Blue Devils no debía acelerar su llegada a la Liga. “Es súper, súper atlético. Ya tiene el cuerpo para la NBA. Con toda su habilidad, sólo digo que se tome su tiempo, que desarrolle su estilo, porque cuando llegue, será una cosa distinta con respecto a las expectativas”, explicó Carter, que igualmente no tiene dudas de la potencialidad de Williamson para ser el número 1.
Con la decisión tomada de dejar la universidad para sumarse a la NBA, ahora resta esperar el draft y que Williamson pueda cumplir todas las expectativas que están depositadas sobre sus (anchas) espaldas.