Todo indica que el presidente de Israel, Reuven Rivlin, encargará hoy a Benjamin Netanyahu conformar un nuevo gobierno. Ayer, Avigdor Lieberman, jefe del partido nacionalista y laico Israel Beiteinou, dijo que apoyaría un nuevo gobierno del líder del Likud. Con sus cinco diputados más todos los de las otras formaciones de derecha, Netanyahu se asegura una mayoría parlamentaria de 64 escaños de 120. Sin embargo, Lieberman puso condiciones.
Israel Beiteinou apoyará un nuevo gobierno del actual primer ministro si se adopta una ley para que los ultraortodoxos también deban hacer el servicio militar, tal y como la propuso cuando era ministro de Defensa en el anterior gobierno. Esta ley anularía la exención sistemática del servicio miltar de la que se benefician decenas de miles de estudiantes de escuelas talmúdicas. Gran parte de la población considera que esta exención es injusta, pero para los partidos ultraortodoxos –que representan al 10 por ciento de la población– es una línea roja.
Ante Rivlin, los representantes del partido de Lieberman advirtieron que era su deber “mantener el frágil equilibrio entre religión y estado estos días”, según recogió el diario israelí Haaretz. Antes, el ex ministro de Defensa había asegurado que su partido no cedería en este asunto, incluso si eso significa “ir a la oposición o celebrar nuevas elecciones”, informó la radio israelí Kan.
Hasta ayer, el presidente israelí seguía entrevistando a los partidos que lograron representación para consultarlos sobre a qué candidat encargar gobierno. Fue la primera vez que las consultas se transmiten en directo, alegando un compromiso con la transparencia.
Tanto Israel Nuestro Hogar y la Derecha Unida como Kulanu anunciaron que darán su apoyo a Netanyahu. Estos se suman al que confirmaron el lunes las formaciones ultraortodoxas Shas y Judaísmo Unido por la Torá, que garantizan al Likud de Netanyahu –con 36 bancas en el congreso–, una mayoría de 64 escaños necesaria para formar gobierno en una Cámara de 120.
El segundo partido más votado, Azul y Blanco, que con el exjefe del Estado Mayor Beni Gantz al frente obtuvo 35 escaños, ha conseguido por el momento el apoyo de los seis escaños del Partido Laborista, insuficientes para sostener una coalición de gobierno.
El líder del Partido Laborista Avi Gabbay le dijo al presidente que Gantz debería formar la coalición gobernante. “Está mal ocupar el mismo puesto tantos años”, dijo Gabbay refiriéndose a Netanyahu, según Haaretz. El partido de izquerda Meretz también recomendó a Gantz “por el bien de la democracia, la justicia y la colaboración judeo-árabe”.
Se espera que Rivlin anuncie esta noche (hora local) a quién le encargará formar gobierno. Ese candidato tendrá un plazo de 28 días para montar el nuevo Ejecutivo. Pero una vez que se sepa quién estará al frente, comenzarán las negociaciones entre los partidos que deberán materializarse en acuerdos de gobierno.