Algo más de un cuarto de la población argentina padece obesidad, un indicador que desde 2005 se incrementó en un 11 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales, que califican la tendencia de “epidemia”. Además, el 36,2 por ciento de las y los argentinos tienen sobrepeso, y el 65 por ciento realiza baja actividad física, señaló la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), de la Secretaría de Salud y el Indec.
“El sobrepeso y la obesidad, lejos de ser un problema que se está deteniendo, es un problema que se está acelerando”, aseguró el secretario del área, Adolfo Rubinstein, al presentar los resultados del estudio.
De acuerdo con las estadísticas que relevaron 49.170 viviendas en todo el país “la obesidad alcanza hoy a un cuarto de la población y aumentó desde 2005 casi 11 puntos porcentuales, ya que en la primera encuesta este indicador arrojó que el 14,6 por ciento de la población” padecía obesidad de algún grado. El del sobrepeso, el tabaquismo y el uso de sal, entre otros datos, son “algunas de las principales causas de las enfermedades crónicas no transmisibles, responsables del 60 por ciento de las muertes a nivel global” pero que, según detalló la directora nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, Verónica Schoj, en Argentina son responsables del 73,4 por ciento de esos decesos.
Al mismo tiempo, el estudio relevó que el tabaquismo continúa decreciendo en el país: desde 2005 hasta 2019, el hábito descendió un 7,5 por ciento y ahora afecta al 22,2 por ciento de los encuestados. “El análisis comparativo evidencia que la tendencia fue sostenida con un descenso del 4,9 por ciento en relación a 2009 y de 2,9 por ciento a 2013”, indicó la Secretaría en un comunicado.
A la vez, cada vez hay menos fumadores pasivos dentro de los hogares. En la última medición, el 25,1 por ciento de los encuestados padecía el humo ajeno en sus hogares, frente al 33,9 que se registraba en 2009 y el 27,6 de 2013. “En tanto, por primera vez se relevó la prevalencia de consumo de cigarrillo electrónico, arrojando que el 1,1 por ciento de la población manifestó consumirlo.”