El video no tiene relación alguna con un presidente anunciado medidas, definiendo conceptos a futuro y comunicándose con la población. Parece más bien un comentarista, que conversa con vecinos sobre las medidas tomadas por otro. Y esa era la intención. La forma en la que decidieron mostrarlo a Mauricio Macri tras el duro dato del 4,7 por ciento de la inflación y la batería de medidas que lanzó no tuvo nada de inocente. Siguiendo los planteos clásicos de Jaime Durán Barba, buscaron mostrarlo cerca de personas comunes, al mismo nivel que ellos, llamándolos por su nombre de pila, e incluso empatizando con ellos como si fuera uno más. “Todo se va a resolver. Vamos a ganar la batalla”, los consoló Macri, con rostro compungido.
El video fue lo más distante posible a una imagen de un presidente tomando una decisión de gobierno y anunciándola a la población. Ni cadenas nacionales, ni ningún otro tipo de anuncio grabado como los que intentó durante la corrida de 2018. Todo eso quedó descartado. El video fue low fi a propósito, grabado con un celular y con mal sonido. “Es el formato que usamos siempre”, se encogió de hombros ante este diario uno de los hombres clave del equipo de comunicación del Gobierno. Es verdad que es el formato que suelen usar para las historias de Instagram de Macri en visitas a vecinos. Así como también es cierto que ayer no era cualquier día y que la decisión no tuvo nada de espontáneo o casual, que es lo que buscan transmitir las imágenes. “Es algo que hacemos todas las semanas las visitas a las casas. Hoy tocaba y se hicieron las dos cosas juntas, y se complementó con el documento y la conferencia de prensa”, sostuvo uno de los orquestadores del video.
“No fue improvisado. Buscamos alcance y generar conversación alrededor de las medidas anunciadas. Estaba cerrado desde antes que iba a ser así”, señalaron desde el ala política del Gobierno, donde aclararon que cada detalle estaba “totalmente pensado. Básicamente para potenciar y amplificarlo”.
Hay que repasar la escena: Macri llega y toca la puerta de una vivienda en Colegiales. Lo atienden “Adriana y Alejandro”, como más tarde Macri los llamó en un tweet, siguiendo una de las directivas de Durán Barba: siempre mencionar a los vecinos por su nombre de pila, para mostrar cercanía. Se sentó en su mesa y los escuchó con cara comprensiva cómo le relataban sus dificultades para llegar a fin de mes. En la escena familiar, se veía una niña para agregar sensibilidad.
Cuando la mujer termina de decirle todo lo que le cuesta pasar hasta lo básico, viene la respuesta consoladora de Macri: “La batalla contra la inflación... es lo más importante. Lo que más daño nos hace es la inflación”, dice un Macri que pasó de estar enojado, como buscaron mostrarlo a comienzo del año, a estar preocupado y a incluirse en ese “nosotros” que sufre la inflación. “Se la vamos a ganar, se la vamos a ganar, porque hemos hecho todo lo que han hecho los países que nos rodean: Chile, Paraguay, Uruguay, Colombia, Perú”, le enumera a la familia, que lo escucha complacientemente. De fondo, se oye a un bebé.
“No hicimos ningún pase mágico. Ningún atajo. Hicimos lo que hay que hacer”, continúa con sus consignas habituales Macri. “Pero en el corto plazo está duro, por eso quería compartir con ustedes, gracias por recibirme”, dice. Se trata, en definitiva, del mismo discurso de siempre en otro envase. “Quiero decirle a los argentinos desde acá que estas medidas que hemos tomado para dar un alivio en el corto plazo, mientras lo del fondo funciona”, sostuvo, en un medio camino entre hablarle a sus interlocutores y un discurso político clásico. De todas formas, se cuidó siempre de no mirar a cámara.
–Es importante el alivio, porque la gente está muy complicada –le dice la mujer.
–Sí, sí. Necesitamos un alivio todos –se incluye Macri, cuyo patrimonio se cuenta en 99 millones de pesos, según su última declaración jurada. La palabra “alivio” fue repetida insistentemente en la charla.
“La vamos a ganar la batalla. Todo se va a resolver. Tomamos esta medida hasta que salgamos de esta tormenta”, los consuela Macri. Los vecinos le agradecen la medida. Por la disposición de la escena no sólo está el discurso de Macri sino la reacción que desde el Gobierno buscan en la población: el agradecimiento.