La respuesta de la AFIP para la crisis que experimentan las empresas locales frente a la caída de las ventas, el aumento en sus costos y el ahogo financiero consiste en un plan de facilidades para regularizar deudas tributarias. El paliativo fiscal que decepcionó a las entidades pymes contempla las deudas de los principales impuestos, como IVA, ganancias y seguridad social, vencidas al 31 de enero. Quienes accedan al programa podrán regularizar las deudas hasta en 60 cuotas mientras que los esquemas previos contemplaban períodos de apenas 8 meses.
La tasa de interés tope para las pymes será del 2,5 por ciento mensual, o 35 por ciento anual, siempre y cuando se realice un desembolso inicial del 20 por ciento de la deuda. Desde AFIP indicaron que las tasas están por debajo de los costos registrados en planes vigentes. La medida no está limitada a las empresas sino que también podrán participar monotributistas y autónomos. Todos los contribuyentes podrán ingresar al plan entre el 15 de mayo y el 31 de agosto de este año. La primera cuota recién vencerá el 16 de septiembre de este año. “Este es un nuevo paso en la búsqueda de facilitar a los contribuyentes el desarrollo de sus actividades y, a la vez, el cumplimiento de sus obligaciones tributarias”, indicó la AFIP a través de un comunicado.
Entre las medidas comerciales anunciadas por el gobierno se prevé además acortar los plazos en que los locales reciben el dinero por las ventas pagadas con tarjeta de crédito. Desde el gobierno indicaron que, en la actualidad, las empresas de tarjetas de crédito pagan cada venta a los 19 días hábiles de efectuada la operación. Mediante una resolución del Banco Central las empresas deberán depositar las sumas en un plazo máximo de 10 días hábiles. Asimismo, el BCRA dictará otra normativa para que los bancos no puedan cobrar más comisiones a las pymes por recibirles el efectivo. Las firmas pagan ahora entre 1 y 2 por ciento.
Otra medida destinada a las empresas es la eliminación de los derechos de exportación para todas aquellas empresas que exporten por encima de su promedio de exportaciones del año pasado. El beneficio sólo es aplicable para exportadores de menos de 50 millones de dólares por año.
“Las medidas resultan irrelevantes. Las relacionadas con el comercio resultan irrisorias, las pymes necesitan un mercado interno fuerte y el restablecimiento del crédito productivo, algo imposible con tasas de más de 60 por ciento. Tampoco resultan un ‘alivio’ las exenciones para exportadoras, que son menos del 1 por ciento de las empresas del sector”, indicaron desde Apyme. No se puede salir de la crisis sin salir de las políticas que la desataron. Se necesita un verdadero cambio de rumbo, con un Estado activo”, sostuvo el comunicado difundido por la entidad empresaria.