En un partido que le presentó más dificultades que las esperadas, River superó 3-0 a Argentino de Merlo, en su debut en la edición 2019 de la Copa Argentina. Con un gol de Borré y dos de Suárez, el equipo de Núñez avanzó a la ronda de 16avos de final, en la cual enfrentará a Gimnasia de Mendoza, del Nacional B.
Es cierto que la Copa Argentina, a veces da lugar a resultados sorpresivos, y equipos de Primera División han quedado en el camino a expensas de otros de categorías inferiores. Pero esa circunstancia no era ni siquiera imaginada en la previa del partido de anoche. Es que hay un mundo entre el modesto Argentino de Merlo (sus futbolistas son amateurs), a las puertas de coronarse campeón de la Primera D, y River, vigente titular de la Copa Libertadores y expresión del profesionalismo al máximo nivel. Pero esas diferencias no aparecieron en el primer tiempo en el estadio Padre Martearena de Salta. Con entusiasmo para presionar en el campo rival, concentración y orden para cerrar los espacios, el conjunto bonaerense se las arregló para equiparar la superioridad del once de Marcelo Gallardo, que tuvo un llamativo déficit en su juego ofensivo. Sus hombres no lograban conectar y los ataques se frustraban por las imprecisiones. Esos factores --intensidad defensiva en Argentino y anemia ofensiva de River-- se conjugaron para que ninguno quebrara la paridad en la etapa inicial.
En el complemento todo cambió. El Millonario arrinconó a Argentino y acumuló merecimientos. Pero el gol no llegaba y Gallardo hizo el pase de magia que acostumbra. Mandó a Borré por el inexpresivo Pratto y el colombiano marcó la diferencia en la segunda pelota que tocó. Ese tanto desmoronó la resistencia de Argentino, que se adelantó y dejó espacios que River aprovechó para estirar la ventaja al 3-0 final.