El fiscal federal Carlos Stornelli arregló de antemano con su par Alejandra Mángano que le tomara declaración al fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone, implicado en la banda que realizaba espionajes ilegales, que extorsionó, coaccionó y armó declaraciones falsas. Pero Stornelli no sólo fue a ver a Mángano minutos antes de que declarara Bidone sino que organizó que esa declaración incluyera una falsedad: Bidone no debía decir que Stornelli y Marcelo D'Alessio se conocían desde hacía tiempo, más precisamente desde la causa del Gas Natural Licuado (GNL).
La intención de Stornelli era mostrar que se conocía poco con el falso abogado, que se veían ocasionalmente. Y por otro lado trató de esconder que D'Alessio declaró como testigo con identidad reservada en la investigación del GNL para salvar el expediente, ya que se había comprobado que se armó con un peritaje trucho. La declaración de ayer de Bidone además demuestra la relación estrecha de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) con el caso, al punto que Bidone fue a la central de espías y también estuvo presionado por Elisa Carrió para que imputara a Aníbal Fernández por el caso del triple crimen de General Rodríguez.
Según se desprende de la extensa indagatoria a Bidone ante el juez Alejo Ramos Padilla, a la que accedió PáginaI12, el fiscal de la causa de las fotocopias de los cuadernos buscó despegarse de la mega red de espionaje ilegal en la que quedó involucrado tras ser filmado con D'Alessio en Dolores. Le resultaba importante que el fiscal de Mercedes también escondiera el hecho de que Stornelli y D'Alessio se conocían desde tiempo atrás.
Bidone llegó a Comodoro Py el 21 de febrero para declarar en una causa diseñada para quitarle el expediente a Ramos Padilla. Fue una denuncia del propio Stornelli contra D'Alessio cinco días después de estallado el escándalo. Ese día, antes de dar su testimonio, Bidone pasó por el despacho de Stornelli. Según afirmó, Stornelli le dijo que él también había sido víctima de D'Alessio y le preguntó si el falso abogado le había hablado de él y si le dijo si lo conocía. "Le respondí que sí, que D'Alessio me había dicho que se conocía con usted (Stornelli) desde la causa de Gas Licuado". Luego, siempre según la declaración de Bidone, Stornelli "se retiró de su despacho y dijo que iba a hablar con la doctora Mángano para que me reciba. Volvió a los pocos minutos y antes de salir de su despacho me hizo una referencia que me llamó la atención y por eso la quiero manifestar. Me hizo un gesto como inclinando la cabeza de un lado a otro y me dijo 'fijate, si no te preguntan desde cuándo me conocía, por ahí no hace falta que lo digas'. Yo me quedé sorprendido porque no tenía un grado de confianza para que él me dijese algo así".
Luego, en su testimonial ante Alejandra Mángano, Bidone no hizo ningún tipo de referencia a Stornelli. La fiscal tampoco le preguntó. Simplemente lo dejó hablar. En verdad, la declaración de Bidone ante Mángano resultó llamativa. En primer lugar, porque correspondía mandar a Bidone a declarar ante el juez competente en ese momento, Ramos Padilla. En segundo lugar, porque Bidone ya estaba imputado por haber provisto de información a la asociación ilícita, por lo tanto resulta asombroso que se le tomara declaración como testigo. Bidone esbozó una explicación sobre este punto ayer ante Ramos Padilla. Dijo que fue a testimoniar a Comodoro Py "pensando que --dado que allí se radicó la denuncia del Stornelli contra D'Alessio- podía ser ése el órgano judicial más adecuado. Hoy entiendo que me equivoqué, porque pasé a ser el foco principal de atención, al menos en lo que respecta a miembros del poder judicial", señaló.
La indagatoria comenzó a las 11 y finalizó cerca de las 20. Con solo un cuarto intermedio de media hora, Bidone expuso durante varias horas y luego respondió preguntas. El eje de su defensa es que siempre creyó que D'Alessio era un hombre de la AFI y de la DEA y que toda la información que él les daba era utilizada con fines lícitos. Algunos de los ejes de su declaración dejan aún más al descubierto la red de espionaje ilegal.
- Según Bidone fue víctima de los servicios de inteligencia. Consideró que su investigación del triple crimen de General Rodríguez molestó a algún sector de la AFI "y eso derivó en una clara infiltración que no advertí".
- Bidone reconoció que el ex espía Rolando Barreiro le presentó a Marcelo D´Alessio. Su versión es que Barreiro le dijo que D'Alessio iba a colaborar con él porque era especialista en drogas, específicamente en la efedrina, y que era de la AFI y de la DEA.
- Dijo que D'Alessio le pidió, entre mediados de 2016 hasta la fecha, algunos listado de llamados entrantes y salientes a Bidone, en el marco de las causas relacionadas al tráfico ilegal de la efedrina. Entre ellos se encontraba el de la abogada Giselle Robles. La letrada, ex defensora de Leonardo Fariña, denunció en Dolores que fue perseguida y amenazada por la banda.
- Aseguró que no recibió pagos y que no le compraron pasajes a cambio de la información que suministraba. Sin embargo, fue el ex espía Barreiro quien dijo que Bidone cobraba mil dólares por los informes de migraciones y 600 dólares por los cruces telefónicos. Y que era Julieta, la secretaria de D'Alessio, la que compró pasajes a Cancún para el fiscal y toda su familia.
- Contó además que D'Alessio le decía que mantenía reuniones con Elisa Carrió (aunque inicialmente la relación era con Paula Oliveto) y que ésta le había mencionado al falso abogado que estaba muy enojada,"que lo quería hacer mierda, por no haber imputado a Aníbal Fernández" en la causa de la efedrina, y que "ella lo quería vincular a toda costa.. Pero no existían pruebas en su contra y no cedí a la presión de D'Alessio".
Ahora, Ramos Padilla deberá definir la situación procesal de Bidone, quien a pesar de no haber conseguido convertirse en arrepentido por las trabas impuestas por el fiscal Juan Pablo Curi, aceptó ser indagado. El juez tiene dos caminos posibles: considerarlo partícipe necesario de los delitos que se investigan o considerarlo integrante de la asociación ilícita.