Andrew Puzder, el empresario nominado como secretario de Trabajo por Donald Trump, reconoció ayer que empleó a una mujer que vivía ilegalmente en Estados Unidos como empleada doméstica, lo que podría complicar su proceso de confirmación en el Senado y que contradice el discurso del presidente. Puzder aseguró que él y su esposa no sabían que la mujer no tenía un permiso legal para estar en el país cuando la contrataron para trabajar en su casa de California. Contó que cuando “se enteró de su estatus, inmediatamente” suspendió el contrato. “Le ofrecimos ayuda para formalizar su situación legal”,  y agregó que su esposa y él “reintegraron íntegramente” los impuestos adeudados a Hacienda y al estado de California. Además Puzder recibió numerosas críticas de sindicatos por su gestión y prácticas laborales como presidente de la empresa de restaurantes de comida rápida RKE, que incluye las cadenas Carl’s Jr. y Hardee’s, que dirige desde el 2000.