Luego de explicar en la víspera, a través de un video casero, las medidas para disminuir el impacto social de la crisis que desató su propio gobierno, el presidente Mauricio Macri volvió a tomarse vacaciones. Fiel a su costumbre, Macri aprovechó la Semana Santa para tener unos días de descanso. Esta vez no fue a Chapadmalal, aunque eligió otro destino recurrente: Alta Gracia, en Córdoba.
El mandatario voló junto a su esposa Juliana Awada y Antonia, la hija que tienen en común y llegó a la ciudad cordobesa hoy al mediodía. Según informó La Voz del Interior, Macri se alojará nuevamente en el country en Potrerillo de Larreta. Se trata de un barrio de 170 hectáreas ubicado en las Sierras Chicas, que cuenta con una cancha de golf de 18 hoyos y una hostería.
Es la la tercera visita a Alta Gracia, donde descansó el 8 de diciembre de 2017, en medio del revuelo que generó el pedido de desafuero de la ex presidenta Cristina Kirchner, y en diciembre de 2016, después de que la oposición aprobara el proyecto de modificación del impuesto a las ganancias.
El anterior fin de semana largo, por los feriados de Carnaval, el Presidente también había decidido descansar, tras la inauguración del período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional. En aquel momento eligió otro lujoso country, pero en San Martín de los Andes.
La afición del Presidente por las vacaciones fue motivo de polémica desde su asunción, teniendo en cuenta que el mandatario acumula más de cuatro meses de descanso desde diciembre de 2015. Sólo hasta mediados de abril de 2017, el mandatario acumulaba 64 jornadas sin trabajar, lo que motivó la presentación de un proyecto en el Senado para que se redujeran las vacaciones anuales a 14 días corridos.