Una periodista murió por disparos el jueves por la noche en unos violentos disturbios en Derry, en Irlanda del Norte, en un caso que la policía norirlandesa trata como un “incidente terrorista”.

El subcomisario adjunto de la policía norirlandesa, Mark Hamilton, explicó en una rueda de prensa en Derry que la víctima, Lyra McKee, murió asesinada por un hombre que disparó contra los policías durante una intervención en Creggan, donde fueron lanzados unos cincuenta artefactos incendiarios contra la policía y dos vehículos fueron incendiados.

“Desgraciadamente, a las 23 horas de la noche del jueves, un hombre armado disparó varias veces contra la policía y una mujer, Lyra McKee, de 29 años, resultó herida”, explicó. La mujer falleció en el hospital por sus heridas, añadió, asegurando que los responsables son “disidentes republicanos violentos” y “muy probablemente del Nuevo IRA”, un grupo disidente del histórico Ejército Republicano Irlandés (IRA).

“Nuestras esperanzas, nuestros sueños, así como todo su increíble potencial, han sido destruidos por este acto salvaje”, declaró su pareja, Sara Canning, que señaló que la causa LGTB había perdido una “infatigable defensora”. McKee nació en Belfast y escribió mucho sobre el conflicto irlandés y sus consecuencias. El jueves por la noche publicó en Twitter una foto en la que parecen verse enfrentamientos en Derry con las palabras “Totalmente increíble”.

“Estaba al lado de esta mujer cuando se cayó junto a un Land Rover”, tuiteó la periodista del diario Belfast Telegraph, Leona O’Neill. “Pedí una ambulancia para ella pero la policía la puso detrás de un vehículo y la llevó al hospital, donde falleció”.

La primera ministra británica, Theresa May, expresó ayer su pésame a la familia y dijo que su muerte era “chocante y sin ningún sentido”. Su homólogo irlandés, Leo Varadkar, expresó por su parte “tristeza” y “solidaridad” con los habitantes de Derry y con la “comunidad de periodistas”. La Comisión Europea condenó la violencia y dijo que estaba convencida de que “las autoridades británicas determinarán las circunstancias exactas de este trágico suceso”. Arlene Foster, la líder del partido unionista norirlandés DUP, denunció un acto “sin sentido”. “Los que llevaban armas de fuego en nuestras calles en los años 70, 80 y 90 estaban equivocados”, escribió en referencia al conflicto en Irlanda del Norte.

Durante tres décadas, esos enfrentamientos entre republicanos nacionalistas (católicos), partidarios de la reunificación de Irlanda, y unionistas leales al Reino Unido (protestantes), dejaron 3.500 muertos.

El partido nacionalista irlandés Sinn Fein condenó “sin reservas” estos hechos, y calificó el fallecimiento de la periodista de “ataque contra toda la comunidad, contra el proceso de paz y contra el acuerdo de Viernes Santo”. Este acuerdo, firmado en 1998 para poner fin al conflicto, estableció que el Sinn Fein y el DUP se repartan el poder en la provincia británica.

Arlene Foster y Mary Lou McDonald, la jefa del Sinn Fein en Irlanda, participaron por la tarde en una concentración pública en memoria de Lyra McKee en Creggan. Los enfrentamientos coinciden con el fin de semana de Pascua, en el que los republicanos celebran el levantamiento de Dublín de 1916, que llevó a la proclamación de la república de Irlanda un lunes de Pascua.

Según Saoradh, formación de extrema izquierda que se presenta como el Partido Republicano Revolucionario norirlandés, la policía, “enormemente armada”, había efectuado por la noche una incursión en viviendas de Creggan, para “atacar a los republicanos antes de las conmemoraciones”.

“La reacción inevitable de tal incursión fue la resistencia de la juventud de Creggan”, señaló Saoradh en un comunicado. “La responsabilidad de la pasada noche es claramente de las fuerzas de la Corona británica, que han trazado esta confrontación con la comunidad”. Refiriéndose a la muerte “trágica de la periodista”, la formación expresó sus “condolencias” a los familiares.

Por otra parte la federación de la policía norilandesa condenó la violencia contra la policía.”No hay absolutamente ninguna justificación para atacar así a los colegas”, escribió en Twitter.

Mientras tanto, la explosión de un coche bomba en Derry despertó temores a otra ola de violencia entre grupos paramilitares. Numerosas voces expresaron su temor de que este incremento de la violencia se deba a la tensión política causada por el Brexit.