Una nueva protesta de los chalecos amarillos se saldó ayer con más de 200 detenciones. Tras cinco meses de movilización, miles de manifestantes salieron a las calles por 23° sábado consecutivo: las autoridades contabilizaron que unos 27.900 chalecos amarillos protestaron a lo largo del país, 9000 de los cuales lo hicieron en París. En la jornada de ayer, la policía cargó en varias ocasiones contra los manifestantes con granadas de dispersión y gases lacrimógenos en un gran bulevar del centro de la capital. Además de las ya tradicionales reivindicaciones a favor de un alza del poder adquisitivo y más democracia directa, el incendio de Notre Dame también se coló en las protestas, especialmente por los cientos de millones de euros prometidos para la reconstrucción del templo. “Me gusta mucho Notre Dame, soy católico, pero el mayor de los patrimonios son la mano y la cabeza que trabajan”, afirmó Jean-Marie, un profesor jubilado, quien protestaba en la capital.
Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.
Hace 37 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.