La senadora demócrata Elizabeth Warren instó ayer a la Cámara de Representantes de Estados Unidos a iniciar el proceso de juicio político contra el presidente Donald Trump. La candidata a la presidencia se refirió a la “gravedad” de las revelaciones incluidas en el informe de la trama rusa para justificar su pedido de impeachment.
“La gravedad de su mala conducta exige que los funcionarios electos de ambos partidos dejen de lado consideraciones políticas y cumplan su deber constitucional. Eso significa que la Cámara debería iniciar el proceso de enjuiciamiento contra el presidente de Estados Unidos”, escribió la senadora en su cuenta de Twitter. Warren destacó las revelaciones del informe elaborado por el fiscal especial Robert Mueller, dado a conocer el jueves pasado, en el que se recogen varios episodios en los que Trump había intentado entorpecer la investigación sobre la posible conspiración con Rusia durante las elecciones de 2016.
La senadora indicó que el documento de Mueller detalla los intentos de Moscú para que Trump fuese elegido como presidente y cómo el actual mandatario, dijo la política, dio la bienvenida a la ayuda y luego obstruyó la investigación. “Ignorar los esfuerzos repetidos para obstruir una investigación en su propia conducta desleal infligiría un gran y duradero daño en este país, y sugeriría que tanto el actual como futuros presidentes estarían libres para abusar de su poder de manera similar”, agregó.
Los demócratas cuentan con la mayoría en la Cámara de Representantes, donde se debería iniciar el proceso de juicio político, pero su presidenta, Nancy Pelosi, ha marcado distancia de la propuesta por las consecuencias que podría accarear esta medida y sus efectos de cara a las elecciones presidenciales de 2020. Otros aspirantes demócratas a la candidatura, como el ex congresista estatal de Texas Beto O’Rourke, han evitado pronunciarse y señalado que es competencia de los legisladores federales. No obstante, los demócratas sí repudiaron el accionar del Fiscal General, William Barr, quien tuvo la última palabra sobre los hallazgos del informe al dictaminar que el mandatario no había obstruido la investigación. “Hay al menos cuatro formas significativas en las que el señor Barr engañó a la opinión pública sobre el contenido del informe Mueller”, señalaron por su parte en un comunicado conjunto Pelosi y el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. Incluso un importante republicano, el senador Mitt Romney, se separó de las líneas del partido para decir que estaba disgustado por los hallazgos del informe Mueller.
Aunque en su informe el fiscal especial concluyó que no había pruebas suficientes para presentar cargos criminales relacionados con los numerosos contactos entre individuos vinculados al Gobierno ruso y la campaña de Trump, arroja dudas sobre una posible obstrucción a la Justicia. Ahora es el turno de la Cámara de Representantes -dominada por los demócratas- de examinar las posibles irregularidades indicadas por el fiscal especial. Entre ellas se incluyen el despido del exdirector del FBI James Comey y los esfuerzos de Trump para destituir a Mueller.