Lanús dio vuelta la llave ante el descendido Belgrano al vencerlo ayer por 2-0 como local (4-3 en el resultado global) y se clasificó a los octavos de final de la Copa de la Superliga, instancia en la que se medirá con Vélez. Los goles de los dirigidos por Zubeldía, que en la ida habían caído por 3-2, fueron señalados por Quignón y por Techera, en contra.
Como ninguno de los dos podía especular, el juego se tornó intenso y emotivo desde el comienzo. Así, los arqueros tuvieron tarea rápidamente: Rigamonti tapó un remate al gol de Moreno y, luego, Matías Ibáñez evitó el gol de Sequeira; todo antes de los diez minutos. Pero en ese ida y vuelta, fue el Granate el que supo sacar ventaja con algo que domina muy bien: las jugadas de pelota detenida con un experto como Pasquini como ejecutante. El ex Atlanta asistió a Quignón para el cabezazo del 1-0.
Con la ventaja, Lanús se convirtió en dominador y el segundo no tardó en llegar. A poco de iniciado el complemento, tras una destacada combinación ofensiva, Sand remató cruzado y Techera, en su intención de despejar, empujó aún más la pelota para el segundo tanto. Belgrano intentó reaccionar, pero no tendría la convicción necesaria para lograrlo y, así, dio fin a su paso por la Primera División, por lo menos por este año.