El comediante y novato en política, Vladimir Zelenski, derrotó ayer con más de dos tercios de los votos al presidente saliente, Petró Poroshenko, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. “Nunca los decepcionaré”, prometió Zelenski desde su comando de campaña, donde rápidamente apareció para agradecer a su electorado.
Mientras tanto, en la capital ucraniana Poroshenko, de 53 años, admitió la derrota en la sede de su campaña. Ante cientos de simpatizantes el saliente líder dijo que los resultados fueron claros y agregó que dejará el cargo pero que no abandonará la política.
El actor y comediante logró imponerse como candidato con solo cuatro meses de campaña principalmente por redes sociales. Zelenski llegó con un discurso de repudio a las élites gobernantes y la promesa de “romper el sistema”, pero sin desviarse mucho del rumbo prooccidental. Como prioridad número uno, Zelenski prometió el cese de los combates y, consecuentemente, el fin de la guerra entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas en el este del país. “Tenemos que frenar los disparos para que nuestros chicos dejen de morir”, aseguró el actor. En consecuencia ayer en su primera conferencia luego de los resultados, prometió que reactivará el proceso de Minsk, en referencia a los acuerdos de paz firmados en la capital bielorrusa en febrero de 2015 para tratar de poner fin al conflicto en el este de Ucrania. Aunque catalogó de enemigo al presidente ruso, Vladimir Putin, durante su campaña el actor se mostró dispuesto a dialogar con él para lograr la paz en el este ucraniano.
También consideró uno de sus principales objetivos el regreso de todos los prisioneros de guerra en poder de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y la liberación de los 24 marineros apresados en noviembre pasado por Rusia en el incidente naval en el mar Negro.
Ante la abrumadora derrota, Poroshenko dijo que el mes próximo abandonará su puesto de jefe de Estado. “Nunca te rindas, escucho, y ahora, cuando veo los resultados de las encuestas a pie de urna (más del 70% de apoyo para Zelenski), son evidentes. Y es motivo para llamar a mi oponente y felicitarlo”, señaló Poroshenko en la sede de su campaña electoral acompañado de su equipo y su esposa. “Como uno de los líderes políticos clave de Ucrania seguiré sirviendo a mi país y continuaré defendiendo la integración en la Unión Europea (UE) y la OTAN, la descentralización, la seguridad y las reformas contra la corrupción”, aseguró el mandatario saliente. Además, aseguró que Zelenski tendrá en él a un opositor fuerte, pero matizó su declaración afirmando que está listo “para pasar tiempo con el nuevo presidente y explicarle el más mínimo detalle”. También afirmó que él y su equipo están dispuestos a apoyar a Zelenski en todas las decisiones que coincidan con los intereses nacionales de Ucrania y apunten a acercarse a la UE y la OTAN.
En la víspera de las elecciones el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, llamó por teléfono a los dos aspirantes para transmitirles que Washington trabajará con el ganador de la segunda vuelta de los comicios. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea son estrechos aliados de Ucrania e impusieron sanciones a Rusia por la anexión en 2014 de la península ucraniana de Crimea y sus acciones en apoyo a los separatistas prorrusos en el este del país. Rusia, en tanto, al conocer el resultado preliminar de los comicios interpretó que éstos son una muestra del deseo de cambio de los ucranianos. “Los sondeos muestran que los ciudadanos de Ucrania votaron por el cambio. Ahora las nuevas autoridades del país deben entender y satisfacer las esperanzas de sus electores”, dijo a la agencia oficial RIA Nóvosti el viceministro ruso de Asuntos Exteriores Grigori Karasin.